Ismail Haniyeh, el líder de Hamás, falleció el miércoles debido a un ataque aéreo en la capital de Irán. Tanto el gobierno iraní como el grupo militante acusaron a Israel de ser responsable de este asesinato, el cual podría intensificar el conflicto.
Mientras tanto, Estados Unidos y otros países intentan prevenir una guerra regional a gran escala. El líder supremo de Irán prometió venganza contra Israel.
Israel no ha hecho comentarios sobre el asesinato pero anteriormente prometió atacar a Haniyeh y a otros líderes de Hamás en represalia por el ataque del grupo el 7 de octubre contra el sur de Israel.
Haniyeh se encontraba en Teherán para la toma de posesión del nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian. Su asesinato se produjo poco después de un ataque israelí en Beirut que tuvo como objetivo a un alto comandante de Hezbolá.
El Líder Supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, respondió con una advertencia, declarando que vengar la muerte de Haniyeh es "nuestro deber" y afirmando que Israel había “preparado un duro castigo para sí mismo” al matar a “un querido huésped en nuestra casa”.
Aumento de tensiones entre Israel e Irán
El momento y el lugar del atentado, Teherán, aumentan el riesgo de una confrontación directa entre Israel e Irán. Los 2 países, históricamente acérrimos rivales, evitaron por poco la guerra a principios de este año tras ataques de represalia relacionados con la embajada de Irán en Damasco.
Irán tomó represalias e Israel respondió con un intercambio de ataques sin precedentes en territorio de cada uno de ellos, pero los esfuerzos internacionales lograron contener ese ciclo antes de que se saliera de control.
La muerte del líder de Hamás podría descarrilar las negociaciones en curso para un alto el fuego y un acuerdo de liberación de rehenes en el conflicto de Gaza, que dura ya 10 meses.
Los avances en estas conversaciones, bajo mediación estadounidense, son limitados y Hamás podría retirarse, complicando aún más los esfuerzos diplomáticos.
La situación se ve agravada por las crecientes tensiones entre Israel y Hezbolá. Un ataque este fin de semana con cohetes en los Altos del Golán controlados por Israel mató a 12 jóvenes.
El martes Israel a llevó a cabo un ataque poco habitual en Beirut, que se cree que mató al comandante de Hezbolá Fouad Shukur. Hezbolá negó su implicación en el ataque de los Altos del Golán.
Declaraciones de funcionarios estadounidenses
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, durante una visita a Singapur, declaró que "esto es algo de lo que no estábamos al tanto y en lo que no estábamos involucrados".
En declaraciones a Channel News Asia, Blinken dijo que no especularía sobre el impacto en los esfuerzos por lograr un alto el fuego. “Pero puedo decirles que el imperativo de lograr un alto el fuego, la importancia que eso tiene para todos, sigue vigente”.
Por otro lado, el secretario de Defensa de EEUU, Lloyd Austin, hablando desde Manila, expresó su esperanza de una resolución diplomática en la frontera entre Israel y Líbano.
“No creo que la guerra sea inevitable”, afirmó Austin. “Sostengo esa idea. Creo que siempre hay espacio y oportunidades para la diplomacia, y me gustaría que las partes aprovecharan esas oportunidades”.
Esfuerzos diplomáticos y situación actual
Los diplomáticos occidentales están trabajando para apaciguar la situación. Un diplomático sugirió que los ataques duales en Beirut y Teherán han "casi acabado" con las esperanzas de un alto el fuego en Gaza y pueden empujar a Oriente Medio hacia una "devastadora guerra regional".
El ejército israelí no hizo comentarios, manteniendo su habitual silencio sobre los asesinatos o ataques dirigidos por el Mossad en otros países. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que Israel no busca la guerra “pero nos estamos preparando para todas las posibilidades”. No mencionó el asesinato del líder de Hamás.
La muerte de Haniyeh complica la estrategia más amplia de Israel contra Hamás. A pesar de meses de bombardeos, Hamás se muestra resistente y continúa sus ataques con cohetes contra Israel.
Los últimos esfuerzos de Israel por atacar a los principales dirigentes de Hamás en Gaza, incluida una reciente operación contra Mohammed Deif, muestran la dificultad de erradicar al grupo.
Irán podría responder a través de sus aliados: Hezbolá, las milicias chiíes de Irak y Siria y los rebeldes Hutíes que controlan gran parte de Yemen. Como muestra de apoyo a Hamás en la guerra de Gaza, Hezbolá está intercambiando fuego casi a diario con Israel al otro lado de la frontera entre Israel y el Líbano, en un conflicto latente pero letal que amenazó repetidamente con escalar hasta convertirse en una guerra total.