En julio, la campaña presidencial de Joe Biden, ahora liderada por la vicepresidenta Kamala Harris, logró una recaudación histórica de $310 millones, una cifra generada por la entrada del vicepresidente a la carrera presidencial.
Harris duplicó la cifra de $137 millones recaudados por el expresidente Donald Trump, quien, a pesar de enfrentar un reciente intento de asesinato y de presidir la Convención Nacional Republicana, se vio superado en términos de financiamiento.
Según los datos revelados por ambas campañas, el equipo de Harris, junto con otros comités afiliados, cuenta con un total de $377 millones en efectivo, superando por $50 millones a los $327 millones recaudados por Trump.
Es importante señalar que, hasta la fecha, se recaudaron más de $1.000 millones de dólares durante la campaña y aún faltan 4 meses para que finalice, el récord más rápido en romper la marca de las 10 cifras en la historia, dijo la campaña el viernes.
El cambio de suerte para los Demócratas
Este giro financiero representa un cambio de suerte para los demócratas, quienes habían visto sus números caer drásticamente bajo la administración de Biden en los meses recientes.
En mayo, Trump, impulsado por recaudaciones significativas tras sus problemas legales en Nueva York, logró borrar la ventaja económica que Biden había establecido.
El debate de Biden en junio, seguido de una lenta serie de llamados de funcionarios electos demócratas para que el presidente se hiciera a un lado, congeló la recaudación de fondos.
Los principales donantes demócratas cancelaron eventos de recaudación de fondos y retuvieron dinero de la campaña de Biden para expresar su decepción. Las donaciones de pequeñas cantidades también comenzaron a agotarse , lo que obligó a la campaña a hacer lo que llamó "revisiones masivas a la baja" para el mes de julio.
La llegada de Kamala Harris
No obstante, el cambio en la dirección de la campaña, con Harris asumiendo el liderazgo el 21 de julio, trajo consigo una nueva oleada de recursos. Los donantes principales se apresuraron a comprometer $150 millones a un super PAC pro demócrata, mientras que donantes de pequeñas cantidades también respondieron rápidamente, evidenciando un renovado interés en la campaña de Harris.
Las innovaciones en la recaudación, incluyendo campañas de financiación virtual a través de plataformas como Zoom, están siendo cruciales, atrayendo a cientos de miles de seguidores y contando con la participación de diversas celebridades.
Estos esfuerzos se tradujeron en más de $20 millones en apoyo financiero, gracias a coaliciones como Black Women for Harris, Latinas for Harris y White Dudes for Harris.
Adicionalmente, las estadísticas de julio son alentadoras: dos tercios de la recaudación provino de donantes primerizos y la gran mayoría de las donaciones fueron de $200 o menos.
La campaña de Harris observó un crecimiento notable en el interés por parte de la Generación Z y los millennials, demografías que resultaron difíciles de entusiasmar durante la gestión de Biden.
“Este es un logro histórico para un candidato que hará historia en noviembre”, afirmó Julie Chávez Rodríguez, directora de campaña de Harris. “La tremenda muestra de apoyo que hemos visto en tan poco tiempo deja en claro que la coalición de Harris está movilizada, creciendo y lista para trabajar para derrotar a Trump en noviembre”.
