El Departamento del Tesoro de Estados Unidos está siendo acusado de presuntamente estimular la economía estadounidense antes de las elecciones generales de noviembre, según detalla Axios.
La explicación: de acuerdo a Axios, el Tesoro estaría cambiando la forma en la que financia el gasto gubernamental. Esto demostraría que el panorama económico del país también puede convertirse en una pelea política.
Las acusaciones detallan que el Departamento del Tesoro estaría intentando pedir dinero prestado al menor costo para los contribuyentes, pero de una manera más aburrida y menos llamativa posible.
Desacuerdos con la Reserva Federal
En este momento, legisladores republicanos y un economista, según Axios, señalan que la estrategia del Departamento del Tesoro ha estado en desacuerdo con el objetivo del Banco Central de desacelerar la economía estadounidense.
¿Qué hace el Departamento del Tesoro? Realiza subastas en el mercado de bonos para vender la deuda, así como para financiar el déficit de presupuesto anual y renovar los bonos existentes que vencen.
Axios detalla que el año pasado, la deuda a corto plazo fue de aproximadamente 20% de toda la deuda pendiente. Esta cifra estaría al extremo del rango sugerido.
La semana pasada, por ejemplo, el rango de la deuda a corto plazo se actualizó para decir que el 20% debería ser el promedio y no el límite. De ahí radicaría la acusación en contra del Tesoro.
La acusación: tanto los legisladores como el economista señalan que la deuda a corto plazo se está convirtiendo en la mayor de toda la deuda pendiente, pero, lo negativo de esto es que la proporción de la deuda a largo plazo, como los bonos a 10 o 30 años, está estable.
El panorama de la economía
Algunos críticos, citados por Axios, señalaron que una mejor oferta impide que suban las tasas de interés a largo plazo. En este sentido, esas tasas influyen en los costos de endeudamiento de la economía.
Inversamente proporcional: las tasas más bajas significan una actividad económica más fuerte. Esto es contrario a lo que la Reserva Federal ha estado tratando de lograr al fijar las tasas de interés a un día en un alto nivel.
Las reacciones ante el escenario
El senador Bill Hagerty, republicano por Tennessee, dijo en una audiencia el mes pasado que “algunas personas, incluido yo mismo, creen que esto se está haciendo para estimular artificialmente los mercados en el período previo a las elecciones".
Los economistas Nouriel Roubini y Stephen Miran, dos exsesores del Departamento del Tesoro, escribieron en un documento que los funcionarios “están manipulando las condiciones financieras y la economía, usurpando funciones básicas de la Reserva Federal".
"Si bien no tenemos una prueba irrefutable, yo diría que si camina y grazna como un pato, debe ser un pato", señaló Roubini a Axios.
Una estrategia que no convence
Pero, el Tesoro se defiende. La secretaria Janet Yellen señaló en un comunicado que "sugiere una estrategia que pretende aliviar las condiciones financieras, y puedo asegurarles al 100% que no existe tal estrategia. Nunca, jamás, hemos discutido nada parecido".
¿La emisión de los bonos a largo plazo está afectando la economía estadounidense? Para los economistas Miran y Roubini la estrategia de la emisión hizo bajar el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años en un cuarto de punto porcentual el último año, destaca Axios.
"Es una forma encubierta de flexibilización cuantitativa", dice Roubini. "Se está logrando el mismo resultado de reducir las tasas de interés a largo plazo de la manera en que lo hacía la Reserva Federal: manipulando no la demanda de bonos a largo plazo, sino la oferta de los mismos".
Un desplome en medio del temor por una recesión
Esta teoría de los republicanos y los economistas llega en medio de un temor generalizado por miedo a que la economía entre en una recesión. Los mercados globales registraron su peor caída en años este lunes 5 de agosto.
Wall Street perdió más de un 4% en la apertura de mercados de este lunes después de un desplome histórico de los mercados asiáticos provocado por el reporte de empleo de la semana pasada y la inacción para bajar las tasas de interés de la Reserva Federal.