Las acciones del sector de la inteligencia artificial (IA), fundamentales para las ganancias del mercado en 2024, se enfrentaron a un fuerte descenso el lunes. El temor a una posible recesión en EEUU, generó la caída de Nvidia y Super Micro Computer.
Caída de las acciones de Nvidia y Super Micro Computer
En particular, las acciones de Nvidia y Super Micro Computer cayeron un 12% en las primeras operaciones. El viernes, Nvidia había descendido más de un 20% desde su punto más alto, y Super Micro había perdido casi la mitad de su valor.
La caída afectó a todo el sector de la IA. El índice VanEck Semiconductor cayó casi un 3%, lo que se suma a una caída del 5.5% desde el viernes pasado. Taiwan Semiconductor Manufacturing y Micron Technology bajaron ambas en torno al 4%, y Broadcom experimentó una reducción superior al 3%.
Alphabet, Meta y Microsoft también sufrieron perdidas
Los principales valores tecnológicos también sufrieron descensos. Alphabet, Meta Platforms, Amazon y Microsoft cayeron más de un 3% cada una durante las operaciones previas a la comercialización.
Tesla experimentó una caída del 4.5%, y las acciones de Apple se desplomaron un 7%. En un movimiento significativo, Berkshire Hathaway reveló durante el fin de semana que había vendido casi la mitad de su participación en Apple.
El final de la semana pasada marcó la conclusión de una ajetreada temporada de resultados para las principales empresas tecnológicas, excluida Nvidia.
Dudas en la rentabilidad de inversión en IA
Algunos informes de ganancias arrojaron dudas sobre los plazos de rentabilidad de la inversión en IA, dado el aumento de los gastos de capital y el gasto. El estratega de UBS Maxwell Grinacoff señaló: "El viento de cola de la IA ha empezado a flaquear a medida que los inversores pierden la paciencia con los plazos de monetización".
La venta generalizada refleja la creciente ansiedad de los inversores por las condiciones económicas y la postura de la Reserva Federal sobre los tipos de interés. A medida que se cierne la preocupación por la recesión, los inversores se deshacen primero de las acciones de IA de alta valoración.
La reacción del mercado pone de manifiesto la frágil confianza en el potencial comercial de la IA a corto plazo. A pesar del reciente entusiasmo, las incertidumbres económicas siguen siendo un obstáculo importante para el sector.