Un incendio forestal consumió rápidamente partes del sur de California, causando grandes daños y provocando evacuaciones en San Bernardino.
El incendio, conocido como Edgehill Fire, se declaró el lunes cerca de la Universidad Estatal de California, en San Bernardino, impulsado por temperaturas abrasadoras que alcanzaron los 109°F.
Este estalló en la cuadra 3300 de Beverly Drive en Little Mountain alrededor de las 2:40 p.m., según las autoridades del estado.
El martes, el Departamento de Bomberos del condado de San Bernardino informó que el fuego se propagaba a gran velocidad, consumiendo cerca de 100 acres.
Los bomberos trabajaron sin descanso para contener el incendio de Edgehill. A partir del martes, el Departamento de Bomberos del Condado de San Bernardino anunció una contención del 75%.
A pesar de sus esfuerzos, el fuego amenazó más de 20 viviendas, y las imágenes de las noticias mostraron que al menos 6 casas se quemaron.
La policía de San Bernardino detuvo inicialmente a un hombre para interrogarle en relación con el origen del incendio forestal, pero más tarde le dejó en libertad sin cargos. Los investigadores de incendios provocados todavía están tratando de determinar cómo se inició el incendio.
Preocupación de la comunidad universitaria por el incendio forestal
La proximidad del incendio a la Universidad Estatal de California causó preocupación entre los estudiantes, profesores y personal administrativo, ya que la institución se encuentra a sólo 1.5 millas del punto de inicio del fuego.
La universidad siguió de cerca la situación mientras los equipos de bomberos luchaban contra las implacables llamas.
Se emitieron órdenes de evacuación para todos los residentes al sur de Ridge Line Drive y al norte de Edgehill Road, al oeste hasta Beverly Drive inclusive, y al este hasta Circle Road. A las 9 p. m. del lunes, las autoridades dijeron que las órdenes de evacuación seguirían vigentes.
Este incidente subraya la persistente amenaza de los incendios forestales en California, especialmente durante los meses de verano. A medida que EEUU sigue enfrentándose a condiciones meteorológicas extremas, la importancia de contar con sólidos sistemas de preparación y respuesta ante los incendios se hace cada vez más evidente.