Kamala Harris se aseguró la nominación presidencial demócrata, convirtiéndose en la primera mujer de color que encabeza la candidatura de un partido importante.
La nominación oficial se produjo tras un periodo de votación de cinco días por parte de los delegados de la Convención Nacional Demócrata, en el que el partido afirmó que Harris era la opción indiscutible.
El drástico cambio en el panorama demócrata se produjo tras la mediocre actuación del presidente Joe Biden en el debate de junio.
Biden impulsó a Harris a actuar para hacerse con la nominación
En última instancia, Biden se retiró, lo que impulsó a Harris a actuar con rapidez mientras su equipo reunía los 1.976 delegados necesarios para hacerse con la nominación. Una encuesta de Associated Press confirmó que Harris logró este hito en las treinta y dos horas siguientes a la salida de Biden.
Está previsto que en la próxima convención de Chicago se celebre una ceremonia de votación para consolidar este logro histórico.
Encuestas demuestran la opinión pública sobre Kamala Harris
La opinión pública sobre Harris sigue dividida. Una encuesta de Associated Press-NORC revela que el 46% de los estadounidenses la ven con buenos ojos, con un porcentaje casi igual de opiniones desfavorables.
Sin embargo, en comparación con Biden, más demócratas expresan su satisfacción con su candidatura, vigorizando a un partido que considera que enfrentarse a Trump es una batalla crítica.
El enfoque de kamala Harris
El enfoque de Harris se alinea estrechamente con la plataforma de Biden, haciendo referencia en temas como la democracia, la prevención de la violencia armada y los derechos reproductivos.
Sin embargo, su discurso suele ser más mordaz, especialmente cuando destaca su experiencia como fiscal y aborda cuestiones relacionadas con Donald Trump.