La Bolsa de Nueva York cerró el viernes en terreno positivo con ganancias en sus tres principales índices bursátiles, el Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq, con lo que recuperó en gran parte las pérdidas registradas tras el desplome del lunes pasado que llenó de pánico el mercado por una posible recesión en Estados Unidos.
El Promedio Industrial Dow Jones se recuperó de las pérdidas iniciales y subió 51 puntos, o un 0.1%, para cerrar en 39.497.54. Simultáneamente, el S&P 500 subió un 0.47% hasta 5.344.16, y el Nasdaq Composite subió un 0.5%, cerrando en 16.745.30.
El desplome del Dow Jones
El pánico del mercado del lunes hizo que el Dow Jones se desplomara 1.000 puntos -su peor día desde 2022- y que el S&P 500 cayera un 3%. Los desalentadores datos sobre el empleo en EEUU y los retrasos en los recortes de tipos de la Reserva Federal desencadenaron ventas masiva.
A mediados de semana, sin embargo, se produjo una notable recuperación. La jornada de ayer ofreció consuelo a los inversores que se tambaleaban tras las pérdidas de principios de semana.
El S&P 500 avanzó un 2.3%, lo que supuso su mejor resultado desde noviembre de 2022. El Dow Jones subió 683 puntos y el Nasdaq, impulsado por el resurgimiento de las tecnológicas, ganó casi un 2.9%.
No recuperaron completamente la semana
Acercándose al final de la semana, los principales índices parecían a punto de tornarse positivos. El Dow Jones bajó un 0.7% en la semana, mientras que el Nasdaq se mantiene sólo un 0.4% por debajo.
El descenso de principios de semana dejó al S&P 500 casi un 10% por debajo de su reciente máximo histórico, y el Nasdaq entró en territorio de corrección, cayendo más de un 10%.
El índice de volatilidad Cboe, el medidor del miedo de Wall Street, se asemejó a los niveles vistos durante el inicio de la pandemia del Covid-19 y la Gran Crisis Financiera.
El cambio en el medio de la semana
Los inversores volvieron a entrar en el mercado a mediados de semana, comprando en las caídas, animados por la creencia de que era improbable una crisis o una recesión.
Las pérdidas de principios de semana se atribuyeron más a que los fondos de cobertura revirtieron una apuesta a largo plazo por la debilidad del yen japonés que a amenazas económicas fundamentales en Estados Unidos.
La volatilidad no se limitó a la renta variable. El rendimiento del Tesoro a 10 años cayó por debajo del 3.70% antes de repuntar por encima del 4% el jueves, cotizando por última vez en torno al 3.93%.
La caída del Dow Jones, según el mercado
Jay Hatfield, consejero delegado de Infrastructure Capital Advisors, explicó a CNBC la naturaleza de la volatilidad comercial de finales de verano.
"La volatilidad de la actividad bursátil es típica del final del verano, cuando el flujo de información es escaso y la temporada de resultados empieza a decaer", dijo.
El experto subrayó que las recientes turbulencias procedían más de los fondos de cobertura que de los inversores a largo plazo. “La reciente actividad del mercado no influye en nuestras perspectivas a largo plazo”, remarcó Hatfield.
Días negros para Nvidia, la estrella del mercado
Las acciones del gigante tecnológico Nvidia cayeron marginalmente hoy, sin lograr sacarlas del territorio negativo durante la semana.
El fabricante de chips tuvo una caída semanal del 2,3% y bajó más del 10% desde que comenzó agosto.