En las primeras horas del sábado, un ataque aéreo israelí alcanzó un refugio escolar de la ciudad de Gaza, causando al menos 100 muertos, según funcionarios sanitarios palestinos.
El ejército israelí admitió haber atacado la escuela Tabeen, alegando que en sus instalaciones operaba un centro de mando de Hamás.
Hamás, sin embargo, negó esta afirmación. Los ataques contra las escuelas de Gaza, a menudo utilizadas como refugios, aumentaron recientemente.
Destrucción y consecuencias
El ataque israelí dejó el edificio devastado, con las paredes de la planta baja derribadas, los escombros esparcidos y los efectos personales y el mobiliario destrozado cubriendo el suelo empapado de sangre. Cerca, un coche yacía enterrado bajo los escombros.
Fadel Naeem, director del hospital al-Ahli, informó a primera instancia que había recibido 70 cadáveres y partes del cuerpo de al menos otras diez personas. Sin embargo este número va en aumento.
Además, 47 personas sufrieron heridas graves, muchas de las cuales requirieron amputaciones. "Recibimos algunas de las heridas más graves sufridas durante la guerra", señaló Naeem.
El ataque israelí se produjo sin previo aviso a primera hora de la mañana, antes del amanecer, mientras la gente estaba rezando en una mezquita dentro de la escuela, según Abu Anas, un testigo que trabajó para rescatar a la gente.
“Había gente rezando, gente lavando y gente durmiendo arriba, incluidos niños, mujeres y ancianos”, dijo. “El misil cayó sobre ellos sin previo aviso. El primer misil y el segundo. Los recuperamos como partes de cuerpos”.
Magnitud de la crisis en Gaza
Mahmoud Bassal, portavoz de Defensa Civil, confirmó que tres misiles alcanzaron la escuela y la mezquita, donde se habían refugiado unas 6.000 personas desplazadas. Predijo que el número de muertos podría aumentar, señalando el elevado número de mujeres y niños entre las víctimas.
Un informe de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, publicado el lunes, documentó al menos 17 ataques contra escuelas en el último mes, que causaron 163 muertos, principalmente mujeres y niños. El derecho internacional responsabiliza a Israel de proporcionar refugio seguro a los desplazados.
“No hay justificación para estas masacres”, dijo el alto responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, en un comunicado publicado en la plataforma de redes sociales X, en referencia a los ataques israelíes a las escuelas.
La ONU afirmó que hasta el 6 de julio, 477 de las 564 escuelas de Gaza habían sido atacadas o dañadas directamente en la guerra.
Israel culpó a Hamás de las víctimas civiles, acusando al grupo de utilizar estructuras civiles con fines militares. El teniente coronel Nadav Shoshani, portavoz militar israelí, afirmó que los servicios de inteligencia indicaban que unos 20 militantes utilizaban la escuela de Tabeen para sus operaciones. El oficial de Hamás Izzat al-Rishq negó cualquier presencia de militantes.
En medio de la intensificación de los esfuerzos de los mediadores estadounidenses, qataríes y egipcios para lograr un alto el fuego, los países vecinos tuvieron reacciones diversas.
Egipto, un mediador clave, criticó el atentado, percibiéndolo como una negativa de Israel a las conversaciones de paz. Jordania calificó el ataque israelí de "violación flagrante" del derecho internacional, mientras que Qatar exigió una investigación internacional, calificándolo de "crimen atroz" contra la población civil.
Continúan los ataques y los desplazamientos
Otros ataques aéreos israelíes el viernes por la noche en el centro de Gaza mataron a 13 personas, entre ellas niños y mujeres. El campo de refugiados de Nuseirat y Deir al-Balah fueron algunos de los lugares atacados.
Según el Ministerio de Salud, la campaña israelí en Gaza ha matado a más de 39.790 palestinos y herido a más de 92.000 en el territorio controlado por Hamás, que no distingue entre combatientes y civiles en su recuento.
La guerra se desencadenó con el ataque de Hamás del 7 de octubre, en el que militantes de Gaza irrumpieron en el sur de Israel, matando a unas 1.200 personas y secuestrando a otras 250.
Más de 1.9 millones de los 2.3 millones de habitantes que había en Gaza antes de la guerra tuvieron que abandonar sus hogares y huir repetidamente a través del territorio para escapar de las ofensivas.
La mayoría de ellos se encuentran ahora hacinados en precarios campamentos de tiendas de campaña en una zona de unos 50 kilómetros cuadrados (19 millas cuadradas) en la costa de Gaza.
