Un barco de la Guardia Costera estadounidense que realizaba una patrulla rutinaria alrededor de las Islas Aleutianas de Alaska se encontró con un barco ruso, dijeron funcionarios.
La tripulación del escampavías Alex Haley de la Guardia Costera estadounidense detectó el lunes el buque a unas 30 millas al sureste del Paso Amukta, según informó la Guardia Costera en un comunicado publicado el viernes.
Un helicóptero de la Estación Aérea Kodiak de la Guardia Costera también detectó el buque.
El barco ruso estaba “transitando en aguas internacionales pero aún dentro de la Zona Económica Exclusiva de Estados Unidos”, que se extiende 200 millas náuticas (370 kilómetros) desde la costa estadounidense.
El comandante Steven Baldovsky, oficial al mando del Alex Haley, señaló: “Nos enfrentamos a la presencia de los demás para asegurarnos de que no se produjeran perturbaciones en los intereses estadounidenses en el entorno marítimo de Alaska”
Presencia militar extranjera en la región
No es la primera vez que se produce una presencia militar extranjera en la región. En julio, mientras realizaba una patrulla similar, la Guardia Costera avistó cuatro buques militares chinos al norte del paso de Amchitka, de nuevo dentro de la ZEE estadounidense pero en aguas internacionales.
Ese mismo mes, bombarderos rusos y chinos realizaron vuelos conjuntos en el espacio aéreo internacional frente a la costa de Alaska, demostrando una creciente cooperación militar.
Estas operaciones, aunque estrechamente vigiladas, suscitaron inquietudes en materia de seguridad regional, según el secretario de Defensa de Estados Unidos en ese momento, Lloyd Austin.
Austin comentó estos hechos y sugirió que la creciente colaboración entre Rusia y China en este ámbito merece un examen, aunque los vuelos no representaron una amenaza directa.
Por otro lado, los bombarderos fueron rastreados e interceptados por aviones de combate estadounidenses y canadienses. Pero fue la primera vez que un bombardero chino voló dentro de la Zona de Identificación de Defensa Aérea de Alaska. Y fue la primera vez que un avión chino y ruso despegaron desde la misma base en el noreste de Rusia.