El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, confirmó el sabado que las tropas de Kiev están combatiendo dentro de Rusia, lo que supone una inesperada incursión fronteriza en la región de Kursk.
Este reconocimiento se produce tras días de silencio por parte de los funcionarios ucranianos, a pesar de los informes y las pruebas visuales de la presencia de fuerzas ucranianas en territorio ruso.
Declaraciones de Zelensky
En su discurso nocturno, Zelensky elogió a los militares ucranianos, afirmando que "Ucrania está demostrando que puede restablecer la justicia y ejercer la presión necesaria sobre el agresor", elogiando a todas las unidades implicadas en llevar el conflicto a suelo ruso.
El audaz movimiento de Ucrania sorprendió tanto al Kremlin como a sus. Esta operación marca la primera vez que unidades militares ucranianas regulares y especiales penetran en territorio ruso, lo que contrasta con los bombardeos anteriores y las limitadas operaciones de sabotaje transfronterizas.
La admisión de Zelensky representa un cambio notable en la dinámica del conflicto, que dura ya dos años.
En respuesta, Moscú puso en marcha rápidamente lo que denomina una "amplia operación antiterrorista" dentro de Kursk y las regiones circundantes, imponiendo importantes evacuaciones que afectan a decenas de miles de residentes. El avance de Kursk, ahora en su sexto día, subraya una destacada escalada en la guerra en curso.
Respuesta de Rusia
Las fotografías y vídeos que circulan por las redes sociales, junto con imágenes geolocalizadas, sugieren que las fuerzas ucranianas mantienen el terreno dentro de Kursk.
Los análisis del Instituto para el Estudio de la Guerra indican que las tropas ucranianas ganaron más territorio desde su incursión inicial, desafiando la respuesta militar rusa.
Los informes estiman que el control ruso sobre aproximadamente 250 kilómetros cuadrados de terreno se debilitó, obligando al gobernador de Kursk a acelerar los esfuerzos de evacuación, con más de 76.000 residentes abandonando la zona.
El presidente ruso, Vladimir Putin, condenó la operación ucraniana como una "gran provocación", pero el éxito de Kiev inyecta un impulso significativo a su lucha continua a lo largo de la línea del frente de 1.000 kilómetros.
En represalia, Moscú intensificó sus campañas ofensivas. Las autoridades locales ucranianas informaron de mortíferos ataques con drones y misiles dirigidos contra la región de Kiev, que causaron víctimas civiles, incluido un trágico incidente en Brovary en el que murieron un niño de cuatro años y su padre.
El conflicto se intensifica
Además, el este de Ucrania fue testigo de asaltos devastadores, como el ataque a un supermercado en Kostiantynivka, que dejó al menos 11 muertos y 37 heridos. Zelensky, en una declaración en vídeo, reveló que "sólo esta semana, el ejército ruso lanzó más de 30 misiles y más de 800 bombas aéreas guiadas".
Mykola Oleshchuk, comandante de la Fuerza Aérea de Ucrania, afirmó que Rusia empleó misiles balísticos norcoreanos y drones Shahed de fabricación iraní en estos ataques.
Julio se convirtió en el mes más mortífero para la población civil ucraniana desde octubre de 2022, según la Misión de Observación de los Derechos Humanos en Ucrania (HRMMU) de la ONU.
La HRMMU informó de al menos 219 muertes de civiles y 1.018 heridos por lo que calificó de "mortífera oleada de ataques con misiles contra zonas densamente pobladas". El reciente aumento de la violencia ha arrojado una sombra sombría sobre Ucrania, ya que el conflicto no muestra signos de remitir.