La última operación militar de Ucrania pone de referencia las debilidades de la Rusia de Vladimir Putin.
Hace dos meses, cuando las tropas rusas irrumpieron en Kharkiv, Kiev temió nuevas invasiones. Sin embargo, Ucrania dio la vuelta a la situación identificando y explotando las vulnerabilidades de Rusia.
Una semana después de la incursión, la controvertida decisión de Ucrania de desplegar miles de tropas en la región de Kursk dió resultados significativos.
El Kremlin se enfrentó a fuerzas hostiles de Ucrania en territorio fronterizo
Por segunda vez en más de un año, el Kremlin se enfrenta a una fuerza hostil en su frontera sur con medios limitados para contrarrestarla.
El pasado junio, fueron los mercenarios de Wagner; ahora, los avances ucranianos habrían capturado 1.000 kilómetros cuadrados de territorio fronterizo.
Senadores estadounidenses elogiaron la operación de Ucrania
Los senadores estadounidenses elogiaron la operación. El republicano Lindsey Graham la calificó de "audaz, brillante, hermosa", mientras que el demócrata Richard Blumenthal la calificó de "histórica" y de "avance sísmico". Estos elogios ponen de referencia el contraste entre la fuerza proyectada por el Kremlin y su descalabro real.
La rápida estrategia ucraniana contrasta con los prolongados asaltos de Moscú. Vídeos desde el interior de Rusia, como uno de un pueblo a 26 millas de la frontera, muestran a soldados ucranianos marcando el ritmo.
Mando militar ruso se sorprende tras la ventaja ucraniana
La opacidad del mando militar ruso amplifica la ventaja ucraniana. Incluso los líderes regionales, como el gobernador en funciones de Kursk, Alexei Smirnov, parecen sorprendidos por el desarrollo de los acontecimientos.
A pesar de las garantías del jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, de que los avances ucranianos se han detenido, la situación sigue siendo nefasta para el Kremlin.
Las reuniones televisadas de Putin, a menudo escenificadas, revelan las grietas en las defensas rusas. A diferencia de José Stalin durante incursiones anteriores, las respuestas de Putin parecen inadecuadas y en gran medida performativas.
