Un agente de policía de Ohio fue acusado el martes de asesinato y otros cargos por el asesinato el año pasado de Ta'Kiya Young, de 21 años, una mujer afroamericana embarazada que era sospechosa de robar en una tienda.
Un gran jurado del condado de Franklin acusó al policía Connor Grubb de cargos de asesinato, homicidio involuntario y agresión grave tras el trágico incidente ocurrido el 24 de agosto de 2023 en el estacionamiento de una tienda de comestibles Kroger en Blendon Township.
Young se encontró con Grubb y otro oficial de policía de Blendon Township cuando era sospechosa de haber robado alcohol en una tienda. Cuando se le ordenó que saliera de su vehículo, ella se dirigió hacia Grubb, quien le disparó una sola bala a través del parabrisas hacia su pecho. La hija que estaba esperando también murió.
Brian Steel, vicepresidente ejecutivo del sindicato de policias, expresó su decepción por la acusación y declaró: “Como todos los agentes de la ley, el oficial Grubb tuvo que tomar una decisión en una fracción de segundo, una realidad demasiado familiar para quienes protegen a nuestras comunidades”.

Sin embargo, la familia de Young se opone firmemente a este punto de vista. Su abuela, Nadine Young, condenó las acciones del policía y declaró: "Nos quitó mucho. No es justo. No la tenemos ni a ella ni al bebé".
Las imágenes de la cámara corporal revelan los momentos previos al tiroteo. Un policía situado en la ventanilla del conductor acusó a Young de robar en una tienda y le ordenó que saliera del coche.
Cuando ella preguntó si tenían intención de dispararle, giró ligeramente el volante, haciendo que el coche avanzara. Grubb disparó rápidamente su arma. A pesar de los intentos de la policía por salvarla, Young sucumbió a sus heridas.
Consideraciones legales sobre el uso de fuerza
El abogado de la familia, Sean Walton, hizo hincapié en las limitaciones legales del uso de la fuerza letal por parte de los policías. “En ningún caso un ladrón contribuye a que un policía lo mate. Ella no tiene ninguna responsabilidad”, afirmó Walton.
Cabe destacar que algunas fuerzas del orden estadounidenses prohíben a los agentes disparar contra vehículos en movimiento debido a los riesgos inherentes.
La política policial del municipio de Blendon aconseja a los policía que eviten disparar contra vehículos a menos que se enfrenten a una amenaza inminente.
El jefe de policía John Belford declaró que aún no se emite ningún juicio sobre las acciones de Grubb. “Sin embargo, dado que las personas que han sido acusadas no pueden poseer legalmente un arma de fuego, la acusación en su contra no nos deja otra opción que iniciar el proceso disciplinario”.
Este incidente forma parte de un preocupante patrón de tiroteos mortales de individuos afroamericanos por parte de las fuerzas del orden, que refleja una preocupación nacional más amplia por la brutalidad policial.