El calor sofocante se convitió en algo más que una incomodidad; supone un problema para millones de personas que dependen de las recetas de los envíos por correo.
Los profesionales sanitarios advierten de que el aumento de las temperaturas durante el transporte puede comprometer la eficacia de los medicamentos, lo que supone graves riesgos para la salud.
Cada verano, el interior de los camiones de reparto puede alcanzar unos abrasadores 150 grados Fahrenheit. Esto supera el rango de seguridad recomendado de 68 a 77 grados para la manipulación de medicamentos.
Conductores señalan que las altas temperaturas por el calor pueden afectar a los medicamentos
Los conductores familiarizados con estas condiciones señalan que estas temperaturas tan elevadas ponen en entredicho las afirmaciones de las farmacias de venta por correo, que aseguran que sus envases son resistentes a la intemperie y se adaptan a los medicamentos sensibles a la temperatura. Sin embargo, estudios recientes sugieren lo contrario.
Estudios revelan que los paquetes sufrían daños por altas temperaturas
En un estudio publicado el año pasado, investigadores independientes utilizaron termómetros de registro de datos en envíos simulados.
Los resultados revelaron que los paquetes pasaban más de dos tercios de su tiempo de tránsito fuera del intervalo de temperatura seguro, independientemente del transportista, el método de envío o la estación del año.
Entre los medicamentos susceptibles al calor extremo se encuentran las enzimas pancreáticas, los tratamientos tiroideos como la levotiroxina y los anticonceptivos orales.