La administración de Joe Biden aprobó alrededor de 20.000 millones de dólares en nuevas ventas de armas a Israel durante los próximos años, en medio de esperanzas menguantes de que una sesión de negociación programada para el jueves conduzca a un alto el fuego en Gaza y a la liberación de rehenes.
El martes se envió al Congreso una notificación sobre la venta pendiente, que incluye aviones de combate F-15, municiones para tanques de 120 mm, vehículos tácticos, misiles antiaéreos AMRAAM y morteros de alto poder explosivo.
Se espera que los vehículos tácticos y unos 50.000 cartuchos de mortero se entreguen a partir de 2026. Se estima que el año siguiente llegarán a Israel más de 32.000 cartuchos de munición para tanques de 120 mm.
Se espera que en 2029 comiencen a llegar unos 50 aviones de combate F-15, junto con suministros para modificar los propios aviones de combate de Israel, suministros que costarán unos 18.820 millones de dólares.
No quedó claro de inmediato cuándo llegarían los misiles antiaéreos AMRAAM, pero el Departamento de Estado dijo en un comunicado de prensa que serían “de nueva producción”.
“Estados Unidos está comprometido con la seguridad de Israel y es vital para los intereses nacionales de Estados Unidos ayudar a Israel a desarrollar y mantener una capacidad de autodefensa fuerte y preparada. Esta venta propuesta es coherente con esos objetivos”, aseguró el Departamento de Estado en un comunicado.
Lo que se sabe de la venta de armas de EEUU a Israel
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, agradeció a la administración X por aprobar las transferencias de armas.
El anuncio de la venta se produjo en un momento en que cada vez parecía más dudosa la asistencia de Hamás a la sesión de negociaciones del jueves, que se celebrará en Doha, Qatar o El Cairo.
La reunión aún puede tener lugar entre Israel y los tres países -Estados Unidos, Qatar y Egipto- que han estado tratando desde finales del otoño pasado de mediar en un alto el fuego temporal y la liberación parcial de los rehenes israelíes con la esperanza de arreglar un fin más permanente a la guerra entre Israel y Gaza.
La administración Biden y sus socios convocaron la reunión en lo que pareció ser un último esfuerzo para resolver las diferencias pendientes entre las partes después de las nuevas demandas israelíes, según una persona cercana a las negociaciones.
Hamas no ha informado oficialmente a Qatar, su principal interlocutor en las conversaciones, de que no se presentará.
En cambio, sus líderes han dicho que no ven sentido en las conversaciones en ausencia de una respuesta israelí “seria” al compromiso que ofrecieron a principios de julio a instancias de los mediadores, según la fuente, que habló bajo condición de anonimato debido a la delicadeza del asunto.
La oferta de Hamás, calificada de “significativa” por funcionarios estadounidenses, parecía cumplir las condiciones establecidas en el acuerdo marco esbozado por el presidente Joe Biden el 31 de mayo. En ese momento, dijo Biden, Israel había aceptado sus términos.