Los mercados bursátiles estadounidenses subieron el viernes, culminando la mejor semana de 2024 a pesar de un comienzo de agosto agitado, marcada por el Dow Jones y el S&P 500.
La confianza de los inversores se disparó y el S&P 500 subió un 0.2% hasta alcanzar los 5.554,25 puntos. El Nasdaq Composite aumentó un 0.21% para cerrar en 17.631,72, y el Promedio Industrial Dow Jones creció 96 puntos, o un 0.24%, terminando en 40.659,76.
A lo largo de la semana, el S&P 500 subió casi un 3.9%, marcando su mejor rendimiento desde noviembre de 2023. El Nasdaq registró una importante ganancia del 5.2%, y el Dow avanzó un 2.9%. Estas impresionantes ganancias situaron al S&P 500 a un 2% de su máximo histórico de mediados de julio.
¿Qué influyó en este crecimiento del mercado?
Múltiples indicadores económicos alimentaron este optimismo del mercado. Los datos de ventas minoristas publicados el jueves superaron las expectativas de los economistas, mientras que las solicitudes semanales de subsidio de desempleo descendieron.
Estos datos aliviaron algunos temores de recesión, lo que condujo a la estabilización de los mercados mundiales. A principios de semana, las lecturas positivas de la inflación impulsaron las esperanzas de un posible escenario de aterrizaje suave.
Mark Haefele, responsable de inversiones para la gestión de patrimonios globales de UBS, declaró: "Los datos publicados durante la semana pasada han logrado el equilibrio adecuado. Esto debería ayudar a disipar las preocupaciones sobre una recesión inminente o sobre que la inflación persistente lastime a la Reserva Federal".
Los valores tecnológicos se convirtieron en importantes ganadores, con Nvidia a la cabeza, con una impresionante ganancia de más del 18% en la semana. Los gigantes tecnológicos Apple y Microsoft también experimentaron avances notables, subiendo aproximadamente un 4% y un 3%, respectivamente.
Ganancias luego de días malos
Esta tendencia alcista siguió a un periodo turbulento del mercado el 5 de agosto, cuando el Dow Jones se desplomó 1.000 puntos y el S&P 500 experimentó su peor día desde 2022. A los inversores les preocupaba que la Reserva Federal retuviera los recortes de los tipos de interés durante demasiado tiempo, con el consiguiente riesgo de recesión.
Sin embargo, el sentimiento de los inversores cambió debido a los tranquilizadores informes económicos. El S&P 500 disfrutó de siete días consecutivos de ganancias, reflejo de la renovada confianza de los inversores. El Nasdaq cerró la semana con su mayor rendimiento desde noviembre de 2023.
El rendimiento de la semana no sólo restauró la moral del mercado, sino que situó al S&P 500 muy cerca de su máximo de mediados de julio.
