La sentencia del expresidente Donald Trump podría sufrir un retraso ya que los fiscales de Nueva York optan por una postura neutral sobre su petición de retrasar la fecha más allá de las elecciones de noviembre. Originalmente fijada para el 18 de septiembre, la sentencia depende ahora de la decisión del juez Juan Merchán.
La oficina del fiscal del distrito de Manhattan, en una carta reciente, se remitió al juicio del juez Merchan sobre la fecha definitiva. La sentencia de Trump surge de su condena por 34 cargos de delito grave relacionados con la falsificación de registros comerciales por un pago de silencio de $130.000 a la actriz porno Stormy Daniels.
Equipo legal de Trump solicita un aplazamiento de la sentencia
El equipo legal de Trump solicita un aplazamiento de la sentencia, argumentando que un reciente fallo del Tribunal Supremo sobre la inmunidad presidencial podría hacer inadmisibles algunas pruebas, anulando potencialmente la condena.
Originalmente, estaba previsto que Trump fuera sentenciado el 11 de julio, pero Merchan dijo el mes pasado que decidiría sobre el reclamo de inmunidad de Trump el 16 de septiembre e impondría la sentencia dos días después.
Los abogados de Trump argumentan que el fallo del Tribunal Supremo afecta a la admisibilidad de las pruebas, cuestionando la validez de la condena.
Los fiscales de la oficina del fiscal del distrito de Manhattan declararon: "El Pueblo está preparado para comparecer para la sentencia en cualquier fecha futura que fije el Tribunal". También reconocieron la importante seguridad pública y los preparativos logísticos necesarios para este caso de alto perfil.
Trump quiere programar la sentencia despues de las elecciones presidenciales
La defensa de Trump argumenta que programar la sentencia cerca del periodo de votación anticipada amenaza la integridad del proceso. Afirman: "Dejando a un lado los objetivos de interferencia electoral, no hay ninguna razón válida para mantener la fecha actual de la sentencia. No hay base para precipitarse".
La nación observa atentamente cómo la decisión del juez Merchan podría permitir a Trump agotar sus posibilidades de apelación antes de la sentencia. Este fallo crítico alinea las exigencias del sistema judicial con el panorama político actual, afectando a la vida pública y a las responsabilidades del ex presidente.
En una escala más amplia, el caso destaca el delicado equilibrio entre los procedimientos judiciales y sus implicaciones políticas. La gestión judicial de la fecha de la sentencia, teniendo en cuenta las preocupaciones logísticas y de seguridad pública, refleja la compleja dinámica en juego.
Todas las partes interesadas esperan con impaciencia el fallo del juez Merchan. Tanto la comunidad jurídica como el público permanecen atentos a los acontecimientos, reconociendo las implicaciones más amplias para la justicia y la integridad política.