La Convención Nacional Demócrata (DNC, por sus siglas en inglés) inicia este 19 de agosto con el tradicional discurso inaugural del presidente al mando de este partido, por lo que se espera que Joe Biden pase su antorcha a Kamala Harris.
Cuando Biden suba al escenario el lunes por la noche, los demócratas conmemorarán los 50 años de carrera política del presidente como uno de los principales líderes del partido.
Estará rodeado de su familia, la primera dama Jill Biden pronunciará un discurso y disfrutará de los homenajes de varios oradores. Posteriormente, se espera que Biden inicie unas vacaciones familiares mientras se desarrolla la convención.
Apartado de la carrera por influyentes miembros del partido, el discurso de Biden pretende unir a los demócratas y subrayar su legado. Aunque este momento no marca una despedida, Biden se centrará en los progresos del país bajo su liderazgo, abordando la recuperación económica, la gestión de la pandemia y el fortalecimiento de la democracia.
“El presidente Biden defenderá con contundencia la necesidad de continuar con nuestro progreso y de contrarrestar los intentos de eliminarlo eligiendo a la vicepresidenta Harris y al gobernador Walz”, expresó Ben LaBolt, director de comunicaciones de la Casa Blanca.
LaBolt agregó que el presidente reflexionará sobre lo que se ha superado, hasta de lo que está actualmente en el tapete.
“Desde una economía que estaba en crisis hasta convertirse en la más fuerte del mundo, superando una pandemia que se da una vez en un siglo y defendiendo la democracia en el país y en el extranjero”, comentó.
El objetivo de Biden en la Convención Nacional Demócrata
Biden pretende destacar a Harris como la legítima heredera de su legado, presentándola como la candidata que puede proteger a la nación de las amenazas que plantea Donald Trump. Junto a su compañero de fórmula, el gobernador de Minnesota Tim Walz, Harris aparecerá como una figura clave para impulsar los éxitos de la administración.
Este momento es agridulce para Biden, que inicialmente planeaba presentarse como candidato del partido. Su decisión de apartarse fue compleja, pero permitió a los demócratas unirse en torno a Harris, solidificando su posición en la candidatura.
Al respaldar rápidamente a Harris, Biden evitó posibles impugnadores, confirmando su papel de pionero en la candidatura de una mujer de color en un partido mayoritario.
Los asesores destacan las contribuciones clave de Biden a las victorias políticas de Harris, como la reducción de los precios de los medicamentos con receta y la lucha contra la delincuencia. No obstante, Harris debe enfrentarse a las preocupaciones públicas sobre las políticas económicas y de inmigración de Biden.
A lo largo de la campaña, Biden apoyará a Harris principalmente cuando ella solicite su ayuda. El veterano asesor Mike Donilon, que se reincorporó a la Casa Blanca para guiar a Biden durante sus últimos meses de servicio público, habló a CNN sobre esta transición.
La participación de Donilon garantiza que los discursos de Biden resuenen entre sus partidarios y subrayen la importancia de las próximas elecciones.
Un homenaje
Hace cuatro años, Biden aceptó la nominación en una convención virtual y, durante su presidencia, pocas veces ha atraído multitudes ruidosas. Pero el lunes, sus amigos esperan que haya un homenaje de todo el partido, y que quienes hace apenas unas semanas lo hicieron a un lado ahora se pongan de pie para aplaudirlo.
“Mi esperanza es que reciba el aplauso más prolongado que haya recibido cualquier líder en una convención en la historia de Estados Unidos. Sin duda se lo merece”, declaró a The Washington Post el senador Chris Coons.
En las últimas semanas, el presidente ha bajado drásticamente su perfil al aceptar que lo mejor es cederle el protagonismo a Harris. Su agenda pública es más ligera estos días y parece evitar cualquier cosa que pueda ser vista como una contraprogramación en un momento en que Harris ha acaparado el centro de atención con varios actos aduladores.
“Es el siguiente momento lógico en un proceso que él puso en marcha al decidir abandonar la carrera y apoyarla. Incluirá el discurso del lunes por la noche y luego él hará campaña por ella este otoño”, comentó al medio Ron Klain, exjefe de gabinete de Biden en la Casa Blanca.
De acuerdo con The Washington Post, Biden ya hizo las paces con su decisión de dejar a un lado su carrera presidencial, pero todavía “guarda resentimiento” contra quienes lo abandonaron cuando estaba convencido de que podía derrotar a Trump.
“El presidente y su círculo creen que no solo se sintió herido políticamente por su actuación en el debate, sino por las semanas posteriores en las que los líderes de su propio partido lo cuestionaron”, dice el medio atribuyendo la información anónimamente a allegados del mandatario.
Se estima que esta será una de las pocas oportunidades que le quedan a Biden de hablar ante una audiencia nacional tan grande.
