El gigante aeronáutico Boeing detuvo las pruebas iniciales de vuelo de su avión de fuselaje ancho 777X, tras detectar grietas en una pieza estructural clave que une los motores con las alas.
Este incidente se suma a las preocupaciones constantes sobre la seguridad de sus aeronaves.
"Nuestro equipo está reemplazando la pieza afectada y recopilando datos adicionales sobre el componente", indicó Boeing en un comunicado difundido por medios estadounidenses.
La compañía también informó que le notificó del problema a la Administración Federal de Aviación (FAA) y a los clientes que ordenaron 481 unidades del modelo.
Boeing añadió que las pruebas de vuelo se reanudarán una vez que el reemplazo esté completo.
Inspección revela fallos críticos
Durante una inspección rutinaria tras un vuelo de prueba en Hawái, se descubrió que uno de los aviones de prueba, el WH003, presentaba un enlace de empuje cortado.
Al revisar otras dos aeronaves similares, los ingenieros encontraron grietas en el conjunto que transmite el empuje entre los motores General Electric GE-9X y los pilones que los sujetan a la estructura del avión.
Impacto en la certificación y entregas
Aunque Boeing no precisó si estos problemas retrasarán la certificación del 777X, prevista para 2025, el cronograma original ya se había pospuesto cinco años. Las pruebas de vuelo del 777X comenzaron en julio, tras obtener la autorización de la FAA, pero el programa había sido anunciado por primera vez en 2013.
"La suspensión de las pruebas podría retrasar aún más las entregas del 777X, posiblemente hasta 2026", comentó el analista Ken Herbert a Bloomberg, señalando que el proyecto podría enfrentar un "proceso de aprobación prolongado".