El ambiente en el Signal Iduna Park del Borussia Dortmund promete estar cargado en el arranque de la temporada de la Bundesliga, no sólo de fervor futbolístico, sino también de feroces protestas. El catalizador es un nuevo acuerdo de patrocinio con el fabricante de armas alemán Rheinmetall.
Südtribüne Dortmund, que representa a más de 90 grupos de aficionados del club, anunció su descontento con una declaración este martes.
Los aficionados acusaron a los dirigentes del club de utilizar el atractivo del Borussia Dortmund para mejorar la imagen pública de un fabricante de armas, lo que, según ellos, contradice los valores del club.
Relación de Rheinmetall con el Dortmund
El patrocinio con Rheinmetall, con sede en Düsseldorf, que comenzó el 31 de mayo, pocos días antes de que el Dortmund se enfrentara al Real Madrid en la final de la Champions League, alarmó a muchos seguidores.
Rheinmetall, el mayor productor mundial de munición de artillería, prevé ventas récord este año, impulsadas por los conflictos en curso en Ucrania y otras regiones.
Las raíces históricas de Rheinmetall en la producción de armamento se remontan a su fundación en 1889. La empresa desempeñó un papel importante durante las dos Guerras Mundiales y empleó mano de obra forzada durante la Segunda Guerra Mundial.
El grupo de aficionados Südtribüne caracterizó el momento del anuncio del patrocinio como estratégicamente pensado para que quedara sepultado por la cobertura de la final de la Champions League, asegurando así una reacción limitada.
Petición de los aficionados del Borussia Dortmund
Para expresar su inconformidad, Südtribüne pidió a todos los asistentes al partido del sábado en casa contra el Eintracht Frankfurt que prepararan pancartas y carteles. Animaron a los seguidores a hacer visible su oposición al comienzo de la segunda parte.
Además, una petición organizada contra el acuerdo incluye planes para una protesta visible y simbólica fuera del estadio, en la que participará un tanque decorado con los colores del Dortmund.
Para muchos aficionados del Dortmund, las acciones hablan más alto que las palabras. Las próximas protestas ejemplifican una comunidad apasionada que no está dispuesta a ceder en sus principios éticos, ni siquiera por lucrativos acuerdos de patrocinio.