Rusia lanzó un asalto masivo con misiles y aviones no tripulados contra la infraestructura energética de Ucrania, causando importantes cortes de electricidad y víctimas mortales.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, lo calificó como "uno de los mayores ataques" desde que comenzó el conflicto hace más de dos años y medio.
La ofensiva nacional desplegó más de 100 misiles y alrededor de 100 drones Shahed, dañando gravemente regiones como Kharkiv, Dnipro, Odesa y Kyiv.
El primer ministro de Ucrania informó sobre ataques de Rusia a instalaciones energéticas
El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, informó de que los ataques contra las instalaciones energéticas obligaron a realizar cortes de electricidad de emergencia para estabilizar la red, lo que afectó a ciudades como Kiev y Dnipro.
Serhii Kovalenko, director general de la empresa energética Yasno, confirmó cortes de electricidad en múltiples zonas. Ucrania había previsto una importante ofensiva rusa tras su incursión en la región rusa de Kursk.
Antes del Día de la Independencia de Ucrania, la embajada estadounidense en Kiev había advertido del aumento del riesgo de ataques rusos.
El presidente Zelensky hizo referencia a los ataques no tripulados a las infraestructuras energéticas
El presidente Zelensky subrayó que los terroristas se habían centrado en las infraestructuras energéticas, y el primer ministro Shmyhal reveló que el asalto incluía aviones no tripulados, misiles de crucero y misiles hipersónicos Kinzhal dirigidos contra al menos 15 regiones.
Tras los ataques, la infraestructura de defensa de Ucrania entró en protocolos de emergencia, con defensas aéreas activas alrededor de Kiev y otras zonas de primera línea.
El Ministerio de Asuntos Exteriores Ucraniano instó a desmilitarizar a Bielorrusia
El Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano instó a Bielorrusia a desmilitarizar sus fuerzas en la frontera que comparten, señalando la presencia de antiguos mercenarios de Wagner entre las tropas.
A lo largo del conflicto, Rusia ha apuntado estratégicamente a las capacidades energéticas de Ucrania, con el objetivo de explotar el duro invierno para obtener una ventaja táctica. Las evaluaciones posteriores al ataque indicaron grandes daños.