El expresidente Donald Trump presentó una demanda para trasladar su caso penal de sobornos a la actriz del cine para adultos Stormy Daniels desde el estado de Nueva York a un tribunal federal de Manhattan y así retrasar la sentencia programada para el 18 de septiembre.
Su equipo legal argumenta que los errores de procedimiento y las pruebas perjudiciales comprometieron la imparcialidad del juicio, según dio a conocer CNN.
Los abogados de Trump alegan que los fiscales precipitaron el juicio en lugar de esperar a la decisión de la Corte Suprema sobre la inmunidad presidencial. Argumentan que esta acción perjudicó a la defensa, en particular en lo que respecta a la inclusión de testimonios y pruebas a la espera del veredicto del Máximo Tribunal.
Qué creen los abogados de Trump
Un aspecto central de sus críticas es la afirmación de que el juicio estuvo "contaminado" por pruebas inapropiadas.
Estas pruebas incluían relatos de antiguos empleados de la Casa Blanca que describían las reacciones de Trump a la cobertura mediática sobre los pagos de dinero por silencio y los tuits que publicó en 2018.
El equipo de Trump cree que estas pruebas influyeron injustamente en el resultado del juicio.
El equipo legal sostiene que tales testimonios distraen de los argumentos legales centrales, influyendo en el jurado emocionalmente en lugar de en los hechos. Argumentan que las mociones previas al juicio para excluir estas pruebas no fueron consideradas adecuadamente.
Los abogados de Trump hacen hincapié en el impacto potencial de estas pruebas controvertidas en la percepción del jurado. Su apelación ante el tribunal federal pretende retrasar la sentencia del juez Juan Merchan y resaltar las infracciones en el procedimiento judicial y la imparcialidad.
¿Un giro legal sin precedentes?
La respuesta del tribunal federal a la apelación de Trump podría sentar un precedente sobre cómo se evalúan las pruebas y las acciones ejecutivas en casos de alto perfil. La estrategia legal de Trump se centra en la extralimitación judicial y la precipitación de los procedimientos.
La sentencia de Trump surge de su condena por 34 cargos de delito grave relacionados con la falsificación de registros comerciales por un pago de silencio de $130.000 a la actriz porno.
Trump quiere programar la sentencia después de las elecciones presidenciales
La defensa de Trump argumenta que programar la sentencia cerca del periodo de votación anticipada amenaza la integridad del proceso. Afirman: "Dejando a un lado los objetivos de interferencia electoral, no hay ninguna razón válida para mantener la fecha actual de la sentencia. No hay base para precipitarse".
La nación observa atentamente cómo la decisión del juez Merchan podría permitir a Trump agotar sus posibilidades de apelación antes de la sentencia.