Una amplia perturbación meteorológica, con posibilidad de evolucionar a depresión tropical, frente al Golfo de México afectará este fin de semana a Texas y Luisiana con fuertes lluvias.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) vigila de cerca una vaguada de baja presión que producirá tormentas importantes pero desorganizadas cerca de las costas.
El NHC advierte de un posible desarrollo tropical si la perturbación permanece sobre aguas cálidas del Golfo, aunque hasta el sábado por la mañana no han aparecido indicios de tormenta en desarrollo.
Evolución a depresión tropical
Las posibilidades de que el sistema evolucione a depresión tropical en el transcurso de la semana siguen siendo bajas. Sin embargo, la falta de viento está provocando que estas tormentas permanezcan cerca de la costa, lo que sugiere la posibilidad de un lento desarrollo tropical si las condiciones se mantienen.
Independientemente de un mayor desarrollo, las lluvias significativas aún podrían provocar inundaciones repentinas en partes de la costa de Texas y Luisiana en los próximos días.
Se prevén lluvias intensas, sobre todo al sur de la interestatal 10, con zonas al norte de esta interestatal también afectadas. Houston, Nueva Orleans y las ciudades costeras vecinas se deben preparar para posibles diluvios.
Las precipitaciones podrían alcanzar entre 5 y 8 pulgadas durante el fin de semana del Labor Day, y algunas zonas podrían experimentar hasta 30 cm de lluvia.
Ya están en vigor avisos de inundaciones repentinas en Nueva Orleans, el sur de Luisiana y la costa del Golfo de Misisipi. Galveston, una ciudad que todavía se está recuperando de tormentas anteriores, se tendrá que preparar para recibir más lluvia.
Antes de esta última perturbación, ya se había registrado un superávit de 19 pulgadas de precipitaciones anuales. Estos aguaceros adicionales están empañando los planes para el fin de semana del Labor Day y complicando los esfuerzos de recuperación en curso de sistemas anteriores como la tormenta tropical Alberto y el huracán Beryl.
Esfuerzos de Galveston
Los gestores de la ciudad de Galveston, como el Director de Recursos Costeros, Kyle Clark, están centrados en restaurar las playas golpeadas por tormentas anteriores. Hasta ahora se restauró alrededor del 70-80% de la arena perdida durante el huracán Beryl, pero las próximas lluvias presentan nuevos retos.
Los pronósticos sugieren que Galveston podría ver otras 3 pulgadas de lluvia hasta el próximo fin de semana, lo que requeriría más evaluaciones y posiblemente esfuerzos adicionales de restauración.
Mientras tanto, el NHC también está siguiendo otras dos perturbaciones en el Atlántico. Una, situada a mitad del océano, muestra tormentas más organizadas pero mantiene una probabilidad media de convertirse en depresión tropical durante la próxima semana.
La segunda perturbación se encuentra cerca de la costa occidental de África. Aunque actualmente está desorganizada, unas condiciones atmosféricas favorables podrían propiciar un desarrollo lento a mediados de la próxima semana.
El NHC asigna una probabilidad baja a su desarrollo en un plazo de 7 días. La vigilancia de estas perturbaciones subraya la naturaleza activa de la actual temporada de huracanes. Las comunidades costeras de las regiones del Golfo y del Atlántico permanecen vigilantes ya que estos sistemas tienen el potencial de afectarles de forma significativa.
