No solo es China, también es Rusia, que quiere dividir e interferir en la opinión de los estadounidenses con relación a las elecciones de noviembre a través del uso de las redes sociales y los medios de comunicación.
La respuesta: el gobierno del presidente Joe Biden anunció este miércoles una serie de sanciones y cargos penales a entidades rusas por sus intentos de influir en la opinión pública estadounidense antes de las elecciones de 2024.
En un esfuerzo coordinado, los Departamentos de Justicia, Estado y Tesoro actuaron contra una campaña rusa dirigida a los votantes estadounidenses.
La cadena RT metida en el asunto
El fiscal general Merrick Garland anunció cargos contra dos empleados de RT, una cadena de medios de comunicación rusa respaldada por el Estado.
El Distrito Sur de Nueva York presentó una acusación en la que se les acusa de blanqueo de dinero y de violar la Ley de Registro de Agentes Extranjeros. Garland subrayó el derecho del público a saber cuándo las potencias extranjeras intentan manipular el discurso estadounidense.
La acusación no especificaba partidos políticos o candidatos, pero sugería que los rusos pretendían apoyar al expresidente republicano Donald Trump y socavar los esfuerzos demócratas, probablemente apuntando a Joe Biden.
Las acusaciones, los acusados y las consecuencias
Konstantin Kalashnikov y Elena Afanasyeva dirigieron presuntamente un plan de 10 millones de dólares para promover contenidos prorrusos a través de una empresa con sede en Estados Unidos.
Esta empresa, presuntamente, utilizó a personas influyentes de los medios sociales para difundir este contenido, que se alineaba con el interés de Rusia en intensificar las divisiones internas de Estados Unidos y debilitar la oposición a sus acciones en Ucrania.
Kalashnikov se hizo pasar por jefe adjunto del Departamento de Proyectos de Medios Digitales de RT, mientras que Afanasyeva se identificó como productora de RT encargada de noticias y asuntos en el extranjero, según la acusación.
El fiscal Garland señaló que la empresa se presentaba falsamente como financiada con fondos privados, ocultando así sus vínculos con el gobierno ruso.
Simultáneamente, el Departamento del Tesoro sancionó a 10 personas y dos entidades involucradas en los esfuerzos de intromisión electoral de Moscú. El Tesoro destacó que RT utilizó una empresa tapadera para ocultar su papel en la propaganda.
Además, el Tesoro sancionó a RaHDIt, un grupo hacktivista prorruso dirigido por Aleksey Alekseyevich Garashchenko, vinculado a la inteligencia rusa. RaHDIt publica a menudo datos personales de supuestos operativos ucranianos y capta la atención en su canal de Telegram.
El Departamento de Estado también anunció nuevas restricciones a los visados y designó a seis filiales de RT en Estados Unidos como misiones extranjeras. Se ofreció una recompensa de hasta 10 millones de dólares por información sobre injerencias extranjeras en las elecciones estadounidenses.
Campañas engañosas y desinformación sobre las elecciones
La campaña engañosa, que menciona Garland, publicó cientos de videos sobre acontecimientos y políticas estadounidenses como la inmigración y la inflación.
El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, declaró que Estados Unidos cree que el presidente ruso, Vladimir Putin, sabía de estas actividades.
"Creemos que el señor Putin está al tanto de estas acciones", dijo Kirby durante una sesión informativa en la Casa Blanca.
Garland confirmó la investigación en curso, en la que el Departamento de Justicia se ha incautado de 32 dominios de internet utilizados por actores rusos. Destacó la postura de tolerancia cero del Departamento de Justicia contra la injerencia extranjera, citando actividades paralelas de Irán contra la campaña de Trump.
"El mensaje del Departamento de Justicia es claro: no tenemos tolerancia con los intentos de regímenes autoritarios de explotar nuestro sistema democrático de gobierno", declaró Garland.