Durante el debate presidencial del martes 10 de septiembre, la vicepresidenta Kamala Harris presentó un argumento agudo y vehemente contra el candidato republicano Donald Trump, lo criticó diciendo que se preocupa más por sí mismo y lo presionó sobre temas como el aborto, la democracia y la política exterior.
En definitiva, Trump descubrió en este debate que tiene a una rival muy dura. La vicepresidenta se preparó de manera exhaustiva para el debate, incorporando en casi todas sus respuestas comentarios diseñados para provocar la ira del expresidente.
Le mencionó a Trump que los líderes del mundo se burlaban de él y que los jefes militares lo consideraban una "vergüenza". También lo calificó de "débil" y "equivocado". Además, afirmó que Trump había sido destituido por 81 millones de votantes, la misma cifra que apoyó al presidente Joe Biden en las elecciones de 2020.
Durante un debate caracterizado por intensos enfrentamientos sobre temas como la economía, el aborto y la inmigración, Kamala Harris ofreció un discurso poco común sobre el racismo, mientras que Donald Trump repitió una desinformación que sostiene que los inmigrantes comen mascotas en Ohio. Trump buscó replicar las circunstancias del debate que mantuvo con Biden en junio.
Lo que dijeron Trump y Harris sobre la economía en el debate
Harris se comprometió a abordar las inquietudes económicas de los votantes de clase media, promoviendo iniciativas para aumentar los subsidios destinados a compradores de su primera vivienda, padres y pequeñas empresas.
Sin embargo, evitó responder directamente a la pregunta sobre si la situación económica del país ha mejorado desde que Biden asumió la presidencia en 2020.
Trump afirmó que Harris ha tenido tres años y medio para implementar los cambios que ahora promete y sostuvo que la administración Biden-Harris ha desperdiciado el avance que él les dejó.
"Todos saben lo que voy a hacer: reducir los impuestos de manera muy sustancial y crear una gran economía", expresó, destacando su historial económico antes del estallido de la pandemia. También afirmó, “Les entregamos un país donde la economía y el mercado de valores estaban más altos que antes de que llegara la pandemia”.
Trump se mostró seguro al mencionar las posiciones cambiantes de Harris a lo largo de los años, incluido su enfoque sobre el fracking, un método controvertido para extraer petróleo y gas natural. "No tiene ninguna política. Todo lo que creía hace tres y cuatro años se ha ido por la ventana", comentó. "Está adoptando mi filosofía... Yo iba a enviarle una gorra de MAGA".
Sobre el aborto
En uno de los intercambios más agresivos de la noche, Harris y Trump discutieron sobre el aborto y cada uno calificó al otro de tener posiciones extremas.
Harris comentó que Trump era responsable de las peores consecuencias de las prohibiciones al aborto derivadas del fallo de la Corte Suprema que revocó Roe v. Wade en 2022, culpando al expresidente de que las mujeres "se desangraran" en los estacionamientos y de que las niñas tuvieran que llevar un embarazo resultado del incesto.
Trump dijo que “hizo falta valor” para revocar el fallo Roe v. Wade y afirmó falsamente que “todos los expertos en derecho” querían que la política sobre el aborto quedara en manos de los estados.
También afirmó falsamente que los demócratas apoyan el aborto después del nacimiento, lo que llevó a la primera de varias verificaciones de hechos por parte de los moderadores.
La vicepresidenta habló sobre la necesidad de que el gobierno se mantenga al margen de las decisiones que afectan al cuerpo de las mujeres, pero no respondió directamente si apoyaba alguna restricción al aborto, y en cambio dijo que respaldaba el restablecimiento de las protecciones del fallo Roe v. Wade.
¿Y la guerra?
Si alguien en el escenario el martes tenía un plan detallado para abordar las guerras en Gaza y Ucrania, no lo compartió con la audiencia en casa.
Al ser cuestionada sobre cómo aseguraría la paz en Gaza, Harris comenzó recordando los brutales ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre de 2023.
Criticó de manera sutil la respuesta israelí, un bombardeo continuo que ha causado la muerte de decenas de miles de palestinos, antes de expresar su apoyo a una solución de dos Estados, el derecho de Israel a defenderse y su compromiso con la reconstrucción de Gaza.
“Hace falta un alto el fuego y es fundamental que se liberen a los rehenes,” afirmó Harris. Tanto Biden como otros líderes han reconocido recientemente que la posibilidad de un acuerdo está muy distante.
Trump, por su parte, proporcionó aún menos información. “Ella odia a Israel,” comentó sobre Harris, añadiendo que también tiene aversión hacia los “árabes”.
En ocasiones, Trump intentó provocar la ira de los estadounidenses árabes con respecto a la gestión del conflicto por parte de Biden, pero el martes rápidamente dejó de lado esa estrategia y criticó a Harris por haber menospreciado al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, durante una visita reciente al Capitolio y afirmó nuevamente que nada de esto “nunca habría ocurrido” si él aún estuviera en la Casa Blanca.
