Rusia expulsó a seis diplomáticos británicos acusándolos de espionaje, intensificando las tensiones geopolíticas existentes, según se conoció este viernes.
Los medios estatales rusos anunciaron las expulsiones mientras el primer ministro británico, Keir Starmer, llegaba a Washington DC para discutir la posibilidad de que Ucrania ataque a Rusia utilizando armas suministradas por Occidente.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB) de Rusia afirmó haber detectado actividades de inteligencia y subversivas entre los diplomáticos británicos, calificando sus acciones de amenazas para la seguridad de Rusia.
Sin embargo, no aportaron pruebas concretas de estas acusaciones. El Ministerio de Asuntos Exteriores británico desestimó las acusaciones calificándolas de "completamente infundadas", y señaló que los diplomáticos expulsados ya habían abandonado Rusia el mes pasado y que se están organizando los reemplazos.
Relacionan a EEUU con la decisión de Rusia de expulsar a los diplomáticos británicos
Los expertos sugieren que el momento, que coincide con la reunión de Starmer con el presidente Joe Biden, representa un movimiento estratégico de Rusia.
La reunión tenía como objetivo explorar la posibilidad de suavizar las restricciones sobre el uso de armas occidentales por parte de Ucrania.
La reciente visita a Kiev del secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, y del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, puso de manifiesto el apoyo que sigue prestando Occidente a Ucrania, con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, buscando una mayor ayuda militar.
En mayo, el Reino Unido expulsó al agregado de defensa ruso, acusándole de ser un "oficial de inteligencia militar no declarado", lo que provocó la reciente medida de represalia de Rusia. En este contexto, Moscú alega que el Ministerio de Asuntos Exteriores británico pretende derrotar estratégicamente a Rusia tras la invasión de Ucrania.
La divulgación de las expulsiones por parte de los medios rusos parece sincronizada con los compromisos diplomáticos fundamentales entre el Reino Unido, Estados Unidos y Ucrania.
Aunque la aprobación inmediata de los Sistemas de Misiles Tácticos del Ejército (ATACMS) proporcionados por EEUU parece poco probable, las conversaciones sobre sistemas similares de Gran Bretaña y Francia están en curso.
El presidente ruso Vladimir Putin lanzó una severa advertencia a la OTAN, sugiriendo que el levantamiento de las restricciones podría escalar el conflicto, llevando a una potencial guerra directa entre los países de la OTAN y Rusia. “Tomaremos las decisiones adecuadas en respuesta a las amenazas que se nos planteen”, afirmó Putin.
En los últimos dos años, los intercambios diplomáticos y económicos de sanciones se han intensificado entre Rusia y el Reino Unido tras la invasión rusa de Ucrania. Las autoridades rusas han prohibido la entrada a varios funcionarios, legisladores y periodistas británicos en respuesta a las acciones del Reino Unido durante el conflicto.