Un ataque con drones ucranianos a primera hora del miércoles provocó enormes bolas de fuego en un depósito de misiles rusos, visibles desde el espacio y causando temblores detectados por los monitores de terremotos.
El incidente se produjo en Toropets, dentro de la región rusa de Tver, a unas 230 millas al norte de Moscú. Ambas naciones confirmaron que los drones ucranianos tenían como objetivo la instalación, que almacenaba misiles y explosivos.
El gobernador de Tver, Igor Rudenya, declaró que los drones regionales fueron derribados, lo que provocó incendios en tierra debido a los escombros. Las explosiones retumbaron de fondo durante su anuncio, lo que provocó una evacuación parcial de la zona.
Los medios de comunicación estatales informaron de que las escuelas y guarderías cerraron mientras los bomberos combatían las llamas. Más tarde, Rudenya aseguró a los residentes que podían volver a casa, con los servicios públicos restablecidos y 13 personas atendidas por heridas moderadas.
La intensidad de los incendios llamó la atención de los satélites de la NASA, mientras que la agencia noruega NORSAR registró la explosión como un terremoto de magnitud 3,2. Una fuente del Servicio de Seguridad de Ucrania, que habló bajo anonimato, dijo a NBC News que los drones tenían como objetivo destruir un importante almacén de misiles y artillería que albergaba misiles Iskander, Tochka y KAB.
Sobre el ataque de drones ucranianos
Esta operación forma parte de la estrategia de Ucrania para disminuir las capacidades de misiles rusos que afectan a las ciudades ucranianas.
Los análisis de George William Herbert, del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales, basados en imágenes verificadas por Reuters, sugieren que la detonación implicó unas 200-240 toneladas de explosivos de gran potencia.
En total, los sistemas rusos de defensa antiaérea habrían interceptado durante la noche 54 aviones no tripulados dirigidos contra cinco regiones del oeste de Rusia. Desde la invasión de febrero de 2024, Rusia ha lanzado numerosos misiles contra Ucrania, que han impactado en escuelas, hospitales y edificios residenciales, al tiempo que ha negado tener como objetivo a civiles.
En respuesta, Ucrania ha utilizado cada vez más aviones no tripulados para atacar lo que identifica como objetivos militares dentro del territorio ruso.
En este contexto, el presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy aboga por el levantamiento de las restricciones al uso de armamento occidental avanzado de largo alcance para ataques más profundos en Rusia. Estados Unidos y las naciones aliadas se han mostrado cada vez más dispuestos a esta petición, lo que ha provocado severas advertencias de represalias por parte del Kremlin.