La frecuencia de los huracanes está aumentando y su fuerza se está intensificando, lo que provoca más devastación. Pero, además de los estragos, los hogares estadounidense se enfrentan a otros desafíos: los daños económicos que no están siendo cubiertos por los seguros.
Hablemos primero de Helene. Un potente huracán que categoría 4 que tocó tierra el 26 de septiembre con severas inundaciones en al menos cuatro estados: Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia y Florida. Y, mientras los residentes de estos estados aún atravesaban los estragos de Helene, llegó Milton a Florida.
Y, en medio de estas catastróficas inundaciones, gran parte de los residentes no tenían seguro contra ellas. Según la plataforma CoreLogic, Helene causó unas pérdidas millonarias por inundaciones no aseguradas entre los $20,000 y $30,000 millones. Mientras que el viento, provocó pérdidas de $4.500 y $6.500 millones.
Ahora, los propietarios de Florida también se enfrentan a grandes pérdidas por la llegada de Milton, especialmente por los daños de las inundaciones.
Pero, ¿qué es lo que cubre el seguro de propiedad y que no ante los huracanes?
Normalmente, las pólizas de seguro normales de los hogares no protegen las inundaciones. ¿Qué cubren? El daño provocado por los vientos.
En otras palabras. Los daños causados por los vientos generalmente están cubiertos por el seguro de propiedad, mientras que los daños causados por inundaciones están cubiertos por una póliza de seguro contra inundaciones. Las aseguradoras generalmente no quieren cubrir las inundaciones que pueden costar hasta $90,000.
La delimitación entre lo que se clasifica como daños por inundación o daños por viento no siempre es clara, y los desacuerdos entre los propietarios y las aseguradoras pueden resultar en disputas legales.
Desafíos legales. Los propietarios que presenten reclamaciones tras los desastres provocados por Helene y Milton, también se enfrentarán a otros retos. En los últimos años, las aseguradoras han reducido la cobertura, aumentado los deducibles y endurecido los términos de las pólizas para compensar las crecientes presiones financieras derivadas del aumento de desastres naturales y pérdidas en suscripciones.
Debido a estos deducibles más altos para daños por viento, los propietarios con pérdidas menores pueden descubrir ahora que no están cubiertas.
Los propietarios no están obligados a asegurar contra inundaciones
Si un propietario quiere asegurar su vivienda contra las inundaciones, debe adquirir esa protección a través del Programa Nacional de Seguros contra las Inundaciones, que está gestionado por la Agencia Federal de Gestión de Emergencia (FEMA).
Entre líneas. En Estados Unidos, los propietarios no están obligados a contratar un seguro contra las inundaciones, pero sí hay algunas excepciones: aquellos que tengan hipotecas respaldadas por el gobierno federal o que la vivienda esté ubicada en la zona calificada como “inundable por 100 años”.
Esta zona se le conoce como “Especial de Riesgo de Inundación” (Special Flood Hazard Area, SFHA).
Florida, uno de los estados con el promedio anual más alto de seguros de propiedad
La mayoría de los huracanes dejan estragos más fuertes por las inundaciones. Y, hay algunos estados que tiene pólizas más altas que otras. Florida, es uno de ellos. En este momento, el estado tiene un promedio anual entre $7,000 y $11,000. Mientras que el promedio nacional es de unos $2,435 por año.
Florida, Oklahoma y Luisiana son los tres estados con el promedio anual más alto de pólizas de propiedad. Seguido por Alabama, Kansas y Kentucky. Los costos –en general– están aumentado por la gran incidencia de los desastres naturales.
El escenario podría empeorar
Dos desastres naturales consecutivos sin duda ejercerán más presión sobre el ya frágil mercado de seguros de Florida. FEMA, por ejemplo, estima que hay 8 millones de propiedades en zonas de riesgo por inundación en todo el país y que en lo que va de año ya se han registrado alrededor de 10 huracanes en Estados Unidos.