Anteriormente, te habíamos explicado cuánto costaría la deportación masiva de Donald Trump, pero, ahora, te contamos de cuál norma se estaría afinando el republicano para cumplir con su “promesa”, que además ha sido el pilar de su campaña.
¿Cómo puede cumplir Trump con esta promesa? Invocando la Ley de Enemigos Extranjeros. ¿Cómo funciona? Esta norma, promulgada en 1798, permite expulsar del país a extranjeros sin el debido proceso legal migratorio. Estados Unidos la usado solo en tiempo de guerra, especialmente durante la II Guerra Mundial.
Antecedentes. El expresidente Franklin D. Roosevelt usó esta legislación para privar de libertad a familias de ciudadanos o inmigrantes de origen alemán, japonés e italiano durante la II Guerra Mundial. ¿Qué pasó después? El presidente republicano Ronald Reagan y el Congreso acordaron en 1988 “hacer reparaciones” a la legislación.
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La Ley de Enemigos Extranjeros, inalterada desde 1798, faculta al presidente para detener y deportar a personas no ciudadanas en tiempos de guerra declarada o si el presidente decreta que ha habido una “invasión” o “incursión depredadora” por parte de un gobierno extranjero.
La operación Aurora de Trump
Con las mismas palabras, pero en otro lugar, Trump aseguró este fin de semana desde Colorado que llamará a su plan de deportación masiva “Operación Aurora”. También dijo que “detendrá una invasión” de inmigrantes a través de la frontera sur si gana la elección en noviembre.
Específicamente con la palabra “invasión”, Trump busca invocar la Ley de Enemigos Extranjeros, que fue impulsada especialmente para los casos de invasión. Usada por primera vez en 1812, la norma se puede invocar en situaciones de “invasión, guerra declarada o incursión predatoria” en territorio estadounidense.
¿Por qué esto es importante? El expresidente Trump –si gana en noviembre y mantiene su plan de deportación– podría activar la ley unilateralmente sin necesidad de pasar por el Congreso.
Sin embargo, en la política migratoria estadounidense y para tramitar deportaciones está ley no tiene precedentes, debido a que la jurisprudencia “la reserva en respuesta a actos de bandos beligerantes”.
Contradictorio a lo que es Estados Unidos
“La lectura que proponen de la ley está en contradicción con siglos de práctica legislativa, presidencial y judicial”, escribió en un análisis Katherine Yon Ebright, experta del Brennan Center. Pero, a Trump nada parece detenerlo, especialmente en un año electoral en el que ha usado a los inmigrantes como bandera para atraer votantes.
Aunque los expertos dicen que la Ley de Enemigos Extranjeros viola lo que es Estados Unidos en este momento como país, Trump mantiene su promesa de hacer esta deportación masiva, cueste lo que cueste (tiene historial en esto).
Un historial que compromete al país. Algunas veces, las intimaciones y promesas de Trump se ejecutan –otras no tanto–. En su primer mandato, por ejemplo, el expresidente decretó una prohibición del ingreso al país de inmigrantes en su mayoría musulmana, de países como Libia, Siria, Irán, Somalia, Irak y Yemen. La prohibición se contemplaba aun cuando estas personas tuvieran un estatus de refugiado o permiso de entrada.
Durante sus últimos eventos públicos, Trump ha dicho que el 5 de noviembre será el "día de la liberación" y que, si llega a tomar la Casa Blanca, comenzará a ponerle fin a la "ocupación del país" por parte de los indocumentados.