El ejército estadounidense llevó a cabo ataques aéreos en Yemen contra los hutíes, que cuentan con el apoyo de Irán, en cinco lugares subterráneos de almacenamiento de armas, según informó el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado emitido el miércoles por la noche.
Los ataques fueron llevados a cabo por bombarderos B-2 Spirit, lo que marca el primer uso de estos bombarderos furtivos estratégicos contra los hutíes.
“Esta fue una demostración única de la capacidad de Estados Unidos para atacar instalaciones que nuestros adversarios buscan mantener fuera de su alcance, sin importar cuán profundamente enterradas estén, endurecidas o fortificadas estén”, comentó Austin en el comunicado.
Agregó que el despliegue de los bombarderos de largo alcance B-2 demostró “la capacidad de ataque global de Estados Unidos” para actuar en cualquier momento y en cualquier lugar.
Las instalaciones atacadas albergaban componentes de armas del tipo utilizado en ataques a buques militares y civiles en la región, según el comunicado.
El ataque de EEUU a los hutíes
El B-2 Spirit, con su característica forma de ala de murciélago, es un bombardero de largo alcance que normalmente vuela desde la base aérea Whiteman en Missouri y que depende del reabastecimiento en vuelo para llevar a cabo misiones sin aterrizar.
Con un costo estimado de más de mil millones de dólares por avión, el Pentágono los utiliza solo ocasionalmente en misiones de combate, generalmente como una demostración de fuerza que indica que Estados Unidos no necesita bases cercanas para atacar a sus adversarios.
Con capacidad para transportar hasta 40.000 libras de armas, el avión puede lanzar una cantidad significativa de municiones en un corto período de tiempo y transportar armas convencionales o nucleares.
Los ataques contra los hutíes, un grupo militante entrenado y equipado por Irán, se llevaron a cabo mientras Israel se prepara para los esperados ataques de represalia contra Irán después de que el ejército de Teherán lanzó alrededor de 180 misiles balísticos contra Israel el 1 de octubre.
Los funcionarios estadounidenses han dicho que protegerán a sus aliados israelíes de ataques adicionales y aprobaron durante el fin de semana el despliegue de su sistema de defensa de misiles más avanzado, el sistema de misiles Terminal High Altitude Area Defense (THAAD), en Israel para reforzar sus defensas aéreas.
La posibilidad de que el conflicto se amplíe ha preocupado a algunos aliados árabes de Estados Unidos. Funcionarios qataríes dijeron esta semana que no permitirán que el Pentágono utilice la base aérea de Al-Udeid, una enorme instalación que alberga aviones de combate estadounidenses, para atacar a ningún otro país.