George Gascón, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, informó a NBC News el miércoles que tomarán una decisión en los próximos diez días acerca de si recomendará una nueva sentencia para los hermanos Menéndez.
En caso de que lo haga, existe la posibilidad de que sean liberados de prisión hacia finales de este año.
“Será responsabilidad del tribunal decidir qué camino quieren tomar, pero es posible que así sea”, comentó Gascón en una entrevista en el Salón de Justicia de Los Ángeles poco después de una conferencia de prensa de los familiares de Menéndez, quienes piden la liberación de los hermanos.
El fiscal añadió que tal como dicen los familiares, ambos hermanos se han rehabilitado. “Es lo que estamos revisando, entonces no creo que deban pasar el resto de su vida en prisión”, aseguró.
Erik y Lyle Menéndez están cumpliendo una sentencia de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional debido a la muerte a tiros de sus padres, José y Mary Louise "Kitty" Menéndez, en 1989 en su hogar en Beverly Hills.
Familiares abogan por una nueva sentencia para los hermanos Menéndez
Más de una docena de miembros de la familia de los hermanos sostienen que no solo han cumplido con su condena en prisión, sino que el juicio inicial no consideró adecuadamente sus denuncias sobre el abuso físico y sexual que sufrieron por parte de su padre.
Anamaria Baralt, sobrina de José Menéndez, opina que la comprensión contemporánea de los malos tratos y del trastorno de estrés postraumático (TEPT) podría haber inclinado la dinámica de la sentencia a favor de los hermanos.
El fiscal comentó que, aunque todavía se encuentra en el proceso de revisar la evidencia, está de acuerdo con las afirmaciones de los familiares y respalda las declaraciones de los hermanos sobre el abuso sexual que sufrieron.
Señaló que, según lo que ha observado hasta el momento, existe un nivel de evidencia que indica que había serios problemas en el entorno familiar.
Entre ellas destaca una conmovedora carta que se cree que fue escrita antes de los fatales acontecimientos, lo que ha reavivado el interés por las afirmaciones de los hermanos en los últimos tiempos.
En medio de una gama de opiniones dentro del círculo familiar, persiste una divergencia de perspectivas. Kathy Cady, hablando en nombre de un miembro de la familia, atribuye las acciones de los hermanos a la avaricia, desestimando las alegaciones de abuso como justificación insuficiente de sus atroces actos.
“Incluso si esas acusaciones hubieran sido ciertas, no justifican lo que les hicieron a sus padres ni los asesinatos que cometieron (…) Y, una vez más, el hecho de que cometieran los asesinatos cuando se enteraron de que iban a ser eliminados del testamento parece sugerir lo contrario”, comentó Cady en entrevistas recientes.