Desde Arizona, Donald Trump –como de costumbre– volvió a lanzar una narrativa antiinmigrante, en un estado que, por cierto, además de ser clave para la carrera presidencial, tiene un electorado latino de más del 20%.
En su mitin en Tempe, Arizona, el expresidente reavivó el debate sobre la inmigración con comentarios que intensifican su postura antiinmigrante.
Trump criticó las políticas fronterizas de la administración de Biden afirmando: "Somos un vertedero. Somos somos como un cubo de basura para el mundo”, haciendo referencia a las políticas migratorias que, según él, han dejado pasar a miles de inmigrantes indocumentados al país.
It's not enough for Trump to insult Detroit, Baltimore, and Milwaukee— now he's insulting the whole country.
— American Bridge 21st Century (@American_Bridge) October 24, 2024
"We're like a garbage can for the world." pic.twitter.com/kAeSK9VZJ3
Trump intenta recuperar Arizona con un discurso más radical
En Arizona, un estado indeciso fundamental que Trump perdió por un estrecho margen en 2020, sus comentarios tienen un impacto significativo. Acusó a la administración de permitir la entrada en el país de delincuentes.
“'Es la primera vez que digo cubo de basura, pero es una descripción exacta”. Con estas palabras, el republicano abordó una de las mayores preocupaciones de los votantes en Arizona: la inmigración.
En la otra esquina, Kamala Harris criticó a Trump en un mitin en Houston. “Se trata de un expresidente con un púlpito de matón". Dijo que el papel de la presidencia es fomentar el discurso nacional y celebrar las mejores cualidades de Estados Unidos, no degradarlas.
Lee también: 49% de los estadounidenses califica a Trump como fascista mientras que más de la mitad dice que no es honesto
La narrativa que ha impulsado Trump en su campaña
Los comentarios de Trump sobre Arizona encajan en un patrón más amplio de sus frecuentes declaraciones contra los inmigrantes. Afirmó falsamente que los inmigrantes haitianos de Springfield, Ohio, estaban detrás de la desaparición de mascotas, a pesar de que no había pruebas que lo demostraran.
Durante una entrevista en Newsmax, Trump criticó a los inmigrantes haitianos, alegando que explotaban el sistema de inmigración con "cierto truquito". Calificando a estos inmigrantes legales de ilegales, argumentó que estaban perjudicando a las comunidades locales y potencialmente a todo el Estado.
La retórica de Trump también aboga por deportaciones masivas de millones de personas sin estatus legal. En una entrevista en el 'Show de Hugh Hewitt', sugirió que las tendencias criminales podrían ser inherentes a los inmigrantes, clasificándolos de “genes malos”.
A pesar de que los datos indican que los ciudadanos estadounidenses cometen más delitos que los inmigrantes indocumentados, Trump retrata con frecuencia a los inmigrantes como amenazas, refiriéndose a ellos como "criminales" y "asesinos a sangre fría". Su retórica se remonta a su campaña de 2016, cuando describió a los inmigrantes mexicanos como violadores y traficantes de drogas.