Un fin de semana que dejó un sabor amargo para Antony Blinken. El secretario de Estado de Estados Unidos sigue aumentado sus esfuerzos para lograr un alto al fuego en Medio Oriente, ¿Qué ha logrado? Nada por ahora.
Blinken viajó este fin de semana a Medio Oriente para sostener reuniones con funcionarios israelíes, qataríes y egipcios, ¿el objetivo? Lograr un alto al fuego en Gaza y la liberación de rehenes. Los esfuerzos de Estados Unidos aumentaron luego de la muerte del líder de Hamás que orquestó el ataque del 7 de octubre.
¿Una victoria simbólica? Blinken está exhausto de seguir intentando llegar a un acuerdo en el que Israel esté de “acuerdo” para poner fin al fuego en Gaza y ahora, en Líbano. Después de sus reuniones y a su regreso a Estados Unidos, Blinken se enteró del ataque de Israel a Irán, la tan esperada represalia del gobierno de Benjamín Netanyahu por los ataques iraníes a principios de mes.
Una pequeña victoria, pero que no lleva a una resolución
Blinken por lo menos puede estar tranquilo en algo: Benjamín Netanyahu aceptó no atacar objetivos militares, nucleares y petroleros de Irán. Un hecho que, sin duda, iba a incrementar el triple la tensión en Medio Oriente.
Durante 13 meses, el alto al fuego y la liberación de rehenes se le ha escapado de las manos a Blinken. Por ahora, el acuerdo se aleja más. En la mesa está un acuerdo de tregua de dos días sin ataques y la liberación de 4 rehenes a cambio de la liberación de algunos prisioneros palestinos por parte de Israel, pero, parece que ni este mínimo acuerdo podrá ejecutarse.
Un año de viajes sin resultados. Blinken ha gastado más en los viajes de lo que se ha logrado en las reuniones por un alto al fuego. En un año, el secretario de Estado ha hecho 11 viajes a Medio Oriente después del ataque terrorista de Hamás, sin embargo, no es mucho lo que ha logrado.
Israel no da su brazo a torcer
Aunque los ataques a Irán por parte de Israel fueron limitados, Blinken no ha podido encontrar un punto medio para que Israel detenga sus ataques en Gaza y Líbano, pese a que los objetivos estratégicos con relación a Gaza ya han sido “prácticamente logrados”.
“(Israel) ha logrado desmantelar la capacidad militar de Hamás. Ha destruido gran parte de su arsenal. Ha eliminado a sus principales líderes, incluido, más recientemente, Yahya Sinwar”, dijo Blinken a periodistas en Tel Aviv.
“Esto se ha producido a costa, el gran costo, de los civiles palestinos en Gaza. Ahora es el momento de convertir esos éxitos en un éxito estratégico duradero, y realmente quedan dos cosas por hacer: llevar a los rehenes a casa y poner fin a la guerra con un entendimiento de lo que seguirá”.
Los devastadores números de la guerra
De acuerdo al Ministerio de Sanidad de Gaza, más de 42,000 palestinos han muerto durante la guerra –que ya se ha extendido por más de un año–. Los ataques israelíes no solo han provocado la muerte de miles de inocentes, sino también hambruna, éxodo y una crisis humanitaria sin precedentes.
Los intentos de Estados Unidos no han funcionado. ¿Debe cambiar su estrategia Biden a pocos meses de terminar su mandato? La administración del demócrata le ha exigido a Israel un cese al fuego para que ingrese más ayuda humanitaria a Gaza, pero solo ha encontrado negativas. Apenas ha podido pasar algunos camiones de alimentos, agua y combustible.
Entre líneas. Según destaca NBC News en un reportaje, los funcionarios estadounidenses han escuchado que algunos partidarios israelíes más radicales están promoviendo un supuesto plan para matar de hambre o expulsar a los palestinos del norte de Gaza, ¿sus intenciones? Que los colonos judíos vuelvan a ocupar esa región.
Israel también ha desafiado a Estados Unidos en otro punto: ampliar sus bombardeos en Líbano. Una situación que ha escalado rápidamente por los intentos de Netanyahu de acabar con Hezbollah, un grupo militar respaldado por Irán.
¿Israel está esperando otra cosa? La negativa de Netanyahu de lograr un alto al fuego se da en un momento electoral clave en Estados Unidos. Hace una semana, por ejemplo, Trump expresó “su apoyo” a Israel en sus ofensivas contra Hamás y Hezbollah. Quizás lo que Israel está esperando es ver si el republicano gana la presidencia.