Para muchos jóvenes de la Generación Z, el perfume ya no es un simple complemento; es una parte esencial de su identidad. Este grupo, que incluye a jóvenes nacidos entre 1997 y 2012, revivió el mercado de fragancias de lujo. El mercado de las fragancias incluye un auge gracias a la influencia de TikTok y un inesperado grupo demográfico: los adolescentes varones.
Marcas de lujo conquistan a los jóvenes
Atrás quedaron los días de Axe y Old Spice en los vestuarios. Ahora, marcas como Valentino y Jean Paul Gaultier dominan los espacios juveniles. Las fragancias se convirtieron en una extensión de su "marca personal", cuidadosamente elegidas para eventos especiales como citas o reuniones con amigos.
Mercado de fragancias en auge en EEUU
Julia Dovgal, una creadora de contenido en TikTok, lidera esta tendencia. Desde joven, exploraba los aromas de Chanel y Dior de su madre. Hoy, cuenta con más de 200 fragancias y destina alrededor de $600 mensuales a su colección. Dovgal no es la única.
Según Circana, el mercado de fragancias de lujo en EEUU creció en $2.000 millones entre 2021 y 2023, alcanzando los $8.3 mil millones.
Perfumes virales conquistan a jóvenes gen z en TikTok
TikTok transformó la forma en que los jóvenes descubren y compran perfumes. En 2022, el 45% de los compradores de fragancias admitieron que sus elecciones fueron influenciadas por esta plataforma. La fragancia "Missing Person" de Phlur, agotada en horas y con una lista de espera de 200.000 personas, es claro ejemplo de este éxito viral. TikTok no solo muestra fragancias, sino que las envuelve en historias emocionales que conectan con su audiencia.
Bienestar emocional a través de perfumes
Los jóvenes ahora imaginan un "armario de fragancias", cambiando de aroma según el estado de ánimo o la ocasión. Este hábito impulsó un aumento del 25% en el gasto en fragancias entre adolescentes, según Piper Sandler. Los adolescentes varones incrementaron un 26% su inversión en fragancias desde la primavera de 2023.
Aromas que transforman emociones y estados
Más allá del placer olfativo, los perfumes ofrecen bienestar emocional. Los jóvenes usan fragancias para reducir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Marcas como Orebella incorporan aceites esenciales que mejoran el aura, reflejando la tendencia hacia el bienestar personal. Este enfoque se aleja de las antiguas estrategias de marketing basadas en el atractivo sexual, resonando más con una generación que valora un enfoque holístico y auténtico de la vida.
La conexión entre fragancias y emociones existe desde tiempos antiguos. Hoy, los jóvenes buscan experiencias sensoriales que les permitan expresarse y cambiar su identidad según el momento. Esta búsqueda de autenticidad y autoexpresión impulsa la expansión continua del mercado de fragancias de lujo.
La Generación Z, con su deseo de novedad y personalización, redefinieron las fragancias en sus vidas. Elegir un perfume se ha convertido en una declaración personal y una experiencia emocional.