Los acontecimientos en la región Indo-Pacífica intensificaron la preocupación mundial ante el aumento de las actividades militares de China cerca de Taiwán. Esta escalada incluye un espectacular aumento del 300% de los vuelos provocadores en los últimos meses.
Siguiendo la noticia. El general Kevin Schneider, comandante de las Fuerzas Aéreas estadounidenses en el Indo-Pacífico, confirmó la presencia militar de China cerca de Taiwán en una entrevista para NBC News.
Tras la investidura presidencial de Taiwán en mayo, la Fuerza Aérea Popular de Liberación (PLAAF) incrementó notablemente sus operaciones. Los aviones chinos entran ahora con frecuencia en la zona de identificación de defensa aérea de Taiwán y cruzan la línea central del estrecho de Taiwán.
Violaciones del espacio aéreo de Taiwán
El Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó de más de 1.085 violaciones del espacio aéreo entre mayo y noviembre de 2023, un aumento significativo respecto a los 335 incidentes ocurridos durante el mismo periodo del año anterior.
Sólo en julio de 2024, los aviones chinos violaron la zona de defensa aérea de Taiwán en 210 ocasiones, un fuerte aumento respecto a los 50 incidentes de julio de 2023.
Entre líneas. Estas acciones de confrontación reflejan la firme postura de China bajo el liderazgo de Lai Ching-te, a quien Pekín califica de "separatista". A pesar de la reivindicación china sobre Taiwán, el gobierno de Lai se opone firmemente a esta noción.
En respuesta a las críticas, Liu Pengyu, portavoz de la embajada china en Washington D.C., defendió estas maniobras como esenciales para contrarrestar los movimientos "independentistas de Taiwán" y la injerencia extranjera. Liu argumentó que tales operaciones militares se ajustan a las normas internacionales.
Un desafío para la seguridad de Taiwán
El general Schneider, que supervisa a más de 46,000 aviadores en regiones como Japón, Corea del Sur, Hawái, Alaska y Guam, considera la acumulación militar china como un desafío formidable.
Schneider destacó la expansión de las fuerzas de cohetes, aéreas, submarinas y cibernéticas de China, cuyo objetivo es intimidar a los países vecinos. Schneider describió estos esfuerzos como una estrategia de China para afirmar su dominio sin entrar en conflicto directo.
Mientras China sigue ampliando su alcance militar, el general Schneider revela sus intentos de integrar acciones militares con estrategias económicas y diplomáticas en una campaña cohesionada. Estas maniobras no sólo tienen como objetivo Taiwán, sino que también ponen de relieve las ambiciones de China en la escena mundial.
En este sentido, el ejército estadounidense, según Schneider, sigue comprometido con la disuasión y la estabilidad regional. Junto con sus aliados, Estados Unidos está preparado para responder estratégicamente para mantener la paz.
Schneider, además, reiteró la presencia duradera y la asociación del ejército estadounidense en la región, destacando su papel esencial en el mantenimiento de la seguridad regional.