El negocio le está quedando redondo a Elon Musk: invirtió millones de dólares en la campaña de republicana al mismo tiempo que buscaba un puesto en la Casa Blanca (seguramente será anunciado en los próximos días por el mismo Trump). ¿Los resultados de esto? Su riqueza creció y las acciones de Tesla se dispararon.
Entre líneas. Musk ha visto un aumento de $70,000 millones en su patrimonio neto desde la victoria de Trump, impulsado principalmente por el alza en las acciones de Tesla.
Este crecimiento de su riqueza demuestra el impacto de las políticas proempresariales anticipadas en un nuevo periodo de liderazgo.
Lo que debes saber. La victoria de Donald Trump tiene un efecto dominó en los mercados, y los inversores apuestan fuerte en sectores de tecnología y automoción, donde Tesla ha sido un claro beneficiario.
Las acciones de Tesla no han bajado desde el 6 de noviembre
Desde las elecciones, las acciones de Tesla han subido alrededor de un 39%, lo que ha elevado su valor de mercado por encima del billón de dólares. El patrimonio neto de Musk ahora asciende a unos $320,000 millones, colocándolo $90,000 millones por encima de Larry Ellison, el segundo hombre más rico del mundo.
Musk ha combinado su enfoque empresarial con una activa participación en la política, apoyando abiertamente a Trump, tanto en redes sociales como mediante inversiones destinadas a movilizar votantes.
Desde su compra de Twitter, ahora conocida como X, Musk ha usado la plataforma para manifestar sus opiniones políticas y promocionar su apoyo al expresidente.
Esto no solo ha aumentado su visibilidad, sino que también ha permitido que sus empresas se beneficien de las políticas anticipadas de reducción regulatoria, un posible cambio que Musk busca para varias industrias.
Musk y sus intereses (detrás de su ferviente apoyo a Trump)
Además de Tesla, SpaceX se perfila como un beneficiario potencial de esta nueva administración, especialmente si se priorizan los contratos gubernamentales en defensa y exploración espacial.
Gene Munster, analista de Deepwater Asset Management, señala que el “toque de oro” de Musk es evidente, con empresas como xAI que podrían recibir incentivos si se flexibilizan las regulaciones en inteligencia artificial.
La combinación de decisiones estratégicas y su influencia política pone a Musk en una posición única para capitalizar un entorno regulatorio más favorable y continuar expandiendo su imperio.
Un seat en la Casa Blanca para Musk
El acercamiento de Musk a Trump tenía varios objetivos, pero una misma meta: llegar a la Casa Blanca y trabajar en pro de las regulaciones que beneficien a sus empresas y las de sus aliados multimillonarios.
Para el futuro, la cercanía de Musk con el poder ejecutivo podría desempeñar un papel clave en su intento por limitar la autoridad de agencias regulatorias que han examinado sus empresas por diversas cuestiones, desde la seguridad en el lugar de trabajo hasta asuntos ambientales y de derechos civiles.
Su colaboración con aliados de Trump en la administración podría facilitar la resolución de estas demandas y suprimir la presión regulatoria sobre sus proyectos.
