El sueño americano de tener casa propia se enfrenta a uno de sus momentos más desafiantes. Con las tasas hipotecarias actuales en 6,84% para préstamos a 30 años y el 6.41% para préstamos a 15 años, según las últimas cifras de noviembre, comprar una casa no solo es caro, sino que está fuera del alcance de muchos.
Siguiendo la noticia. Estos niveles, impulsados por la política monetaria y la alta inflación, han encarecido drásticamente los costos mensuales, dejando a millones de estadounidenses optando por el alquiler como única alternativa viable
¿Las opciones? Alquilar en lugar de comprar
El mercado de alquiler, aunque menos volátil, tampoco ofrece una solución perfecta, pero sí una más viable. Si bien los aumentos de renta se desaceleraron en octubre, apenas subiendo un 0.2%, los costos acumulativos siguen siendo altos.
Entre líneas. El desbalance en la relación costo-beneficio de ser propietario frente a alquilar explica por qué el 36% de los consumidores ahora prefieren alquilar, una cifra récord que refleja una tendencia estructural en el mercado inmobiliario estadounidense
Así está la industria inmobiliaria en Estados Unidos
- Tasas hipotecarias históricamente altas. El promedio de una hipoteca fija a 30 años es del 7.07%, mientras que las de 15 años rondan el 6.41%. Se espera que estas tasas se mantengan altas a corto plazo, complicando la asequibilidad.
- Preferencia por el alquiler. Comprar es ahora un 14% más caro que alquilar, lo que empuja a más consumidores a permanecer como inquilinos
- Impacto en el mercado de viviendas usadas. Aunque las ventas repuntaron ligeramente en octubre, la demanda sigue concentrándose en viviendas de alquiler unifamiliares.
Viviendo en vehículos: la otra cara de la moneda
Detrás de estas cifras, la crisis de viviendas deja otra problemática más profunda: muchas personas han optado por vivir en sus vehículos ante el alto costo de la vida y las pocas oportunidades de alquileres asequibles.
En datos: en ciudades como Los Ángeles, con elevado costo de vida, casi el 39% de las personas sin hogar viven en vehículos.
Esta tendencia ha crecido significativamente desde 2019, destacando una alternativa de última instancia para quienes no pueden permitirse un alquiler. Si bien estas soluciones ofrecen refugio básico, evidencian la gravedad de la crisis habitacional y la necesidad urgente de políticas públicas inclusivas
Mientras los indicadores económicos apuntan a la persistencia de tasas hipotecarias altas y un mercado de alquiler competitivo, la crisis habitacional exige atención no solo en términos de cifras, sino también en su impacto humano. Las políticas de vivienda accesible y soluciones innovadoras serán clave para mitigar este desafío creciente.
