Joe Biden firma perdón presidencial para Hunter y desata una tormenta política

“Un padre hará lo que sea por su hijo”. Joe Biden tomó eso en serio y firmó el domingo el papel que perdona a su hijo Hunter. Así arrancó diciembre con el presidente Biden, desatando un torbellino de críticas, debates y una pregunta que no quiere callar: ¿justicia o privilegio familiar? Spoiler alert, Trump no se quedó callado.

¿Qué hizo Hunter Biden esta vez?

Hunter Biden enfrentaba sentencias este mes por 2 casos federales relacionados con posesión ilegal de armas mientras lidiaba con adicción. Además de una deuda fiscal de $1.4 millones en impuestos no pagados. Traducción en términos legales: 12 cargos y una posible condena de 42 años de cárcel. Todo esto mientras Trump y sus aliados jugaban al jurado público, señalándolo como ejemplo de cómo “la justicia está politizada”.

Sin embargo, según el comunicado de Joe Biden, su hijo fue “selectivamente y de forma injusta perseguido” debido a quién es su padre. El presidente justificó su decisión diciendo que “la política infectó el proceso”. También subrayó que Hunter se mantuvo sobrio por más de 5 años, incluso mientras fue objeto de ataques constantes. “En su esfuerzo por romper a Hunter, intentaron romperme a mí”, concluyó el mandatario un mensaje que haría llorar a cualquier padre de corazón blando.

Las reacciones fueron un tiroteo político

Apenas Biden estampó su firma en el perdón, republicanos y demócratas respondieron con municiones políticas cargadas. Donald Trump, en su versión más teatral, calificó el perdón como “un abuso total y una burla a la justicia”. ¿Y su punchline? Preguntar en redes si el perdón también incluirá a los manifestantes presos por el 6 de enero.

Los aliados de Trump aprovecharon la jugada para llenarse los bolsillos de argumentos. Algunos hablaron de hipocresía demócrata, mientras otros ya cargan de entusiasmo las batallas venideras en el Congreso. Ni hablemos de los memes, que están en su punto más creativo, con montajes que van desde la familia Biden representada como “Los Soprano” hasta edits de Joe y Hunter en pleno “bromance” político.

Amplio y polémico, así lució el perdón

Ese perdón no fue cualquier perdón.  Al Jazeera destacó que Joe Biden decidió cubrir no solo los delitos por los que Hunter ya enfrentaba cargos, sino también cualquier posible lío desde 2014 hasta diciembre de 2024. Esto incluye sus polémicos negocios en Ucrania con la empresa Burisma y sus aventuras empresariales en China. En otras palabras, es un “borrón y cuenta nueva” deluxe.

Por supuesto, este movimiento dejó preguntas en el aire. ¿Máxima expresión de amor paterno o un abuso de poder? Algunos expertos, como expresó Jeffrey Crouch a NBC News, criticaron el hecho de usar el poder de clemencia para proteger a familiares. Pero otros argumentaron que, con Trump a punto de regresar a la Casa Blanca, el perdón era inevitable para asegurar que Hunter no termine detrás de las rejas en un escenario ultrapolitizado.

Hunter, la oveja negra convertida en mártir

Por su parte, Hunter Biden no se quedó callado. En un comunicado emotivo, reconoció sus errores y habló de su lucha contra la adicción. “Durante los días más oscuros de mi vida, cometí errores que ahora explotan como entretenimiento político”, confesó, marcando un mea culpa que suena tan ensayado como sincero. También prometió dedicar su vida a ayudar a otros en recuperación. Un giro al estilo “nuevo comienzo” que seguro tendrá su cuota de escepticismo y emojis sarcásticos.

¿Qué queda para Biden?

Para Joe Biden, este episodio pinta un cierre de mandato con todo el dramatismo de una serie de Netflix, justo antes de que los créditos rueden. Con Trump afilando sus armas políticas mientras empaca para su retorno a la Casa Blanca, Biden dejó en claro que, como padre, no iba a quedarse de brazos cruzados.

Algunos analistas ven una mancha en su legado presidencial, una última movida que podría desdibujar sus esfuerzos por mantener la justicia imparcial. Otros prefieren verlo como una decisión humana y valiente frente a un panorama político tóxico.

Lo único seguro es que esta historia no termina aquí. Mientras los titulares discuten sobre justicia, poder y familia, Joe y Hunter Biden estarán disfrutando una última Navidad en la Casa Blanca, probablemente brindando con un poco de vino (sin alcohol para Hunter, claro está). ¿Justicia genuina o puro privilegio? Eso lo decides tú. Por ahora, el apellido Biden sigue resonando en todos los rincones de Estados Unidos. Esta acción deja una marca imborrable en su mandato, que terminará en menos de un mes bajo las luces de una intensa polémica.