Todavía no ha llegado a la Casa Blanca y ya Donald Trump está haciendo y deshaciendo. Ahora, le toco a Nippon Steel.
Siguiendo la noticia. El presidente electo reiteró su intención de frenar la compra planificada de U.S. Steel por parte de Nippon Steel, la mayor siderúrgica de Japón, en un acuerdo valorado en $15,000 millones.
Trump, a través de su plataforma Truth Social, declaró que protegerá la independencia de U.S. Steel y revitalizará la empresa mediante incentivos fiscales y aranceles, comprometiéndose a bloquear la transacción.
Entre líneas. La declaración marca la primera vez que Trump aborda públicamente este tema desde su reelección el pasado 5 de noviembre, en medio de una creciente atención a los impactos económicos y de seguridad nacional de este tipo de acuerdos internacionales.
La decisión de Trump con relación a U.S. Steel
El republicano aseguró que impedirá la adquisición para proteger la independencia y grandeza de U.S. Steel, prometiendo fortalecerla con políticas económicas.
Por otro lado, el Comité de Inversión Extranjera en los Estados Unidos evalúa el impacto del acuerdo en la seguridad nacional, cuyo resultado se espera antes del fin del mandato de Biden.
Compromisos de Nippon Steel. La empresa japonesa asegura inversiones de $2.7 mil millones en instalaciones sindicalizadas y promete no importar acero desde otras plantas.
Qué hay detrás de este escenario
La inversión fortalecerá las operaciones sindicalizadas de U.S. Steel. A pesar de estas promesas, sindicatos como Unitenuncio de Trump se produce mientras el CFIUS continúa evaluando los riesgos potenciales del acuerdo para la seguridad nacional.
Aunque Japón es un aliado clave de Estados Unidos, los críticos temen que la adquisición pueda debilitar la resiliencia de la industria siderúrgica estadounidense y amenazar empleos locales.
Por otro lado, Nippon Steel busca tranquilizar a las partes interesadas. Su vicepresidente, Takahiro Mori, afirmó que la empresa no importará acero extranjero y que ld Steelworkers han expresado su oposición, señalando preocupaciones sobre el control extranjero en una industria crucial para Pensilvania, un estado clave en las elecciones.
El cierre del acuerdo está programado antes de la toma de posesión de Trump, lo que podría complicar sus esfuerzos para revertirlo.
La administración entrante enfrenta un delicado equilibrio entre proteger los intereses nacionales y mantener relaciones comerciales positivas con aliados como Japón. Con el tiempo como factor crítico, este enfrentamiento entre política, comercio e industria promete ser un tema central en las semanas venideras.