El cambio climático y el aumento de la escorrentía de las áreas que rodean a Olmsted Woods en Washington D.C. se han convertido en una amenaza para este bosque urbano, en particular para los árboles maduros y el ecosistema del arroyo.
Olmsted Woods abarca cinco acres de bosque en la parte sur del recinto de 59 acres de la Catedral Nacional de Washington, que se encuentra en la parte noroeste de D.C., cerca del Observatorio Naval y Embassy Row, según el Servicio de Parques Nacionales (NPS, en inglés).
Dos arroyos dentro de Olmsted Woods drenan una cuenca hidrográfica de 26 acres, que abarca la mitad sur de Close, una parte del edificio de la catedral, de la escuela St. Albans, el Anfiteatro All Hallows, el Bishop’s Garden y una parte de la escuela primaria Beauvoir.
“Casi todos los terrenos de la Catedral están dentro de la cuenca hidrográfica de Rock Creek, un sistema de arroyos que sufre del conjunto típico de problemas urbanos”, indicó el NPS.
Explicó que los terrenos de la catedral son vulnerables a los cambios en el entorno urbano que aumentan la escorrentía de aguas pluviales y evitan la filtración de aguas subterráneas.
A medida que se han agregado edificios e instalaciones deportivas a los campus escolares que rodean el bosque, un aumento en las superficies impermeables ha provocado mayores caudales máximos en los dos arroyos durante los eventos de tormenta.
Este cambio, junto con un aumento importante en la frecuencia y la gravedad de las tormentas en el área de Washington, D.C., ha provocado una importante erosión, daños a las plantas nativas y, lo más dramático, la pérdida de muchos árboles de gran tamaño en el bosque, detalló la agencia gubernamental.
A ello se suma el hecho de que Washington, D.C. ha experimentado períodos alternos de sequías extremas e inundaciones durante la última década, lo que ha agravado la presión sobre los robles maduros en el bosque, muchos de los cuales están muertos o moribundos.
La pérdida de estos árboles tiene un impacto significativo, no solo en la composición de las plantas del bosque que se encuentran debajo, sino también en la experiencia de caminar por la sombra profunda del bosque y escuchar a los pájaros y otros animales en los árboles, indicó el NPS.
La cantidad de visitantes al bosque también ha aumentado considerablemente durante la última década.
All Hallows Guild, que apoya el cuidado y el mantenimiento de los árboles de la catedral, en el año fiscal 2023, debido a la pérdida de varios árboles grandes, pagó más de $70,000 en mantenimiento y remoción.
En 2019, encargó a un consultor de restauración que evaluara el bosque y formulara recomendaciones para restaurar la cuenca hidrográfica y la salud ecológica de Olmsted Woods, así como el área de la cuenca hidrográfica de la que forma parte.
Como parte del estudio, Morris Arboretum realizó un estudio exhaustivo de todos los árboles con un diámetro de más de 12" en Olmsted Woods. Arboristas certificados inspeccionaron 234 árboles, evaluaron su salud y los etiquetaron con el número de inventario único de cada árbol.
Además, Morris registró las ubicaciones de los árboles y produjo un mapa georreferenciado. All Hallows Guild podrá actualizar el estudio para que la información siga siendo significativa.
Los robles y las hayas predominan en el bosque.
También en Olmsted Woods, como sucede en muchos de los bosques de la ciudad, la acción de erosión de las aguas pluviales erosiona las orillas y envía sedimentos que enturbian las aguas y sofocan la vida acuática, se indicó en un artículo de la revista de la American Society of Landscape Architects.
El NPS informó que Andropogon Associates, una firma de arquitectura paisajística y planificación ecológica y All Hallows Guild están emprendiendo un nuevo esfuerzo para desarrollar un Plan Marco de Restauración.
El equipo está adoptando un enfoque basado en cuencas hidrográficas para el proceso de planificación con el entendimiento de que el agua es la parte más integral de este ecosistema.
Este plan tendrá en cuenta la escorrentía existente y futura de las áreas adyacentes al bosque, incluidas las escuelas St. Albans y Beauvoir, las carreteras cercanas, los pequeños edificios justo encima del bosque y el edificio de la catedral en sí.
El equipo propondrá estrategias para aumentar la infiltración dentro del bosque a través de sistemas de tratamiento mejorados y/o adicionales, como diques de contención, plantaciones nativas y zanjas de infiltración.
También trabajarán con las escuelas aledañas para desarrollar soluciones para aguas pluviales dentro de sus campus y más allá, que puedan servir como oportunidades educativas y al mismo tiempo proteger la salud ecológica de los bosques.
