En Estados Unidos, aproximadamente 36% de las familias vive en viviendas alquiladas, lo que equivale a 44 millones de hogares. Este porcentaje ha aumentado debido a factores como la crisis financiera de 2008 y el alto costo de la vivienda en áreas metropolitanas.
En 2023, cerca de 49.7% de los inquilinos gastaron más del 30% de sus ingresos en alquiler, lo que indica una carga económica significativa para muchas familias. Esta situación responde a una combinación de factores económicos, sociales y del mercado inmobiliario que dificultan la adquisición de propiedades para muchas personas.
A lo largo de las últimas décadas, la propiedad de una vivienda ha sido considerada una forma de estabilidad y de creación de riqueza a largo plazo, pero no todas las familias tienen las condiciones necesarias para acceder a ella.
Las causas que provocan que sean inquilinos
Uno de los principales factores que explica la alta proporción de familias arrendadoras es el elevado costo de las viviendas en muchas partes del país.
Los precios de las casas han aumentado considerablemente en los últimos años, impulsados por la creciente demanda, la escasez de viviendas disponibles y la inflación en los costos de construcción.
Las familias que desean comprar una viviendadeben enfrentar precios exorbitantes, que a menudo superan su capacidad de ahorro. El mercado inmobiliario, especialmente en áreas urbanas y ciudades de alto crecimiento, ha experimentado una subida de precios que ha hecho que la compra de una vivienda sea inaccesible para muchos.
Además del alto costo de las viviendas, el proceso de adquisición de una propiedad también involucra obstáculos adicionales.
El buen historial crediticio: una barrera
Las instituciones financieras, como los bancos, requieren que los compradores tengan un buen historial crediticio y una cantidad significativa de dinero para el pago inicial, lo que limita la posibilidad de muchos ciudadanos de acceder a un crédito hipotecario.
Las familias que no cumplen con estos requisitos se ven forzadas a alquilar, ya que no tienen la capacidad de obtener una hipoteca. Además, las tasas de interés hipotecarias también han fluctuado, lo que ha dificultado aún más la compra de una vivienda en ciertas épocas.
El alquiler también puede ser una opción atractiva para aquellos que valoran la flexibilidad y no desean asumir las responsabilidades a largo plazo que implica la propiedad de una vivienda.
Los jóvenes no tienen estabilidad financiera
Mudarse a una nueva ciudad o cambiar de trabajo puede ser más fácil cuando no se está atado a una hipoteca, lo que puede influir en la decisión de alquilar en lugar de comprar. A esto se suman las personas jóvenes o recién graduadas que no tienen la estabilidad financiera para comprar, pero prefieren alquilar mientras se estabilizan.
En cuanto a las ciudades con los más altos porcentajes de familias que viven en viviendas alquiladas están Nueva York, Los Ángeles y San Francisco. Estas áreas han experimentado un fuerte aumento en los precios de las viviendas, lo que ha hecho que la propiedad sea inaccesible para muchos de sus residentes.
- En Nueva York, por ejemplo, más del 50% de las viviendas están alquiladas, especialmente en Manhattan y otros barrios urbanos densamente poblados.
- En Los Ángeles, la proporción de inquilinos también es considerable, debido a la alta demanda de vivienda y la falta de suficientes propiedades disponibles para compra.
- San Francisco, con su mercado inmobiliario extremadamente competitivo, es otra ciudad donde el alquiler es la opción dominante para muchas familias, a pesar de la alta calidad de vida y las oportunidades laborales que ofrece.