El presidente electo Donald Trump anunció sus nominaciones para liderar oficinas clave encargadas de cumplir su promesa de campaña de reducir las regulaciones sobre combustibles fósiles y aumentar la producción de petróleo y gas natural para bajar los precios de la energía y la inflación.
Esta es una traducción de El Tiempo Latino. Puedes el artículo original en Factcheck.org. Escrito por: Catalina Jaramillo.
Durante su campaña, como hemos detallado, Trump prometió salir del "horriblemente injusto" y "desastroso" Acuerdo de París, lo cual podrá hacer más rápidamente en esta segunda ocasión. Su agenda también incluye revertir las normas ambientales que limitan las emisiones de carbono y otras contaminaciones de vehículos y plantas de energía.
Para cumplir su promesa de "perforar, bebé, perforar", Trump planea agilizar la aprobación de permisos y concesiones federales, abrir nuevas tierras públicas para la perforación, aprobar proyectos de gasoductos de gas natural y deshacer una pausa temporal en las aprobaciones de nuevos proyectos de gas natural licuado. También ha dicho que recuperaría cualquier fondo no gastado de la ley climática emblemática del presidente Joe Biden, la Ley de Reducción de la Inflación, que proporciona miles de millones para impulsar la producción de energía limpia, mejorar la eficiencia energética y fomentar la adopción de vehículos eléctricos.
Reuters informó el 16 de diciembre que el equipo de transición de Trump recomienda deshacer muchos de los planes de la administración Biden para apoyar los vehículos eléctricos. Esto incluye terminar con los requisitos de que las agencias federales compren vehículos eléctricos, redirigir el dinero destinado a la construcción de estaciones de carga y eliminar el crédito fiscal de 7.500 dólares de la IRA para vehículos eléctricos. El equipo propone revertir los estándares de economía de combustible y emisiones de vehículos a los niveles de 2019, entre otras recomendaciones de políticas.
Las selecciones de Trump para lograr muchos de estos objetivos —Lee Zeldin para la Agencia de Protección Ambiental, Doug Burgum para el Departamento del Interior y Chris Wright para el Departamento de Energía— deberán pasar por audiencias de confirmación en el Senado, un proceso que puede comenzar antes del Día de la Inauguración el 20 de enero.
Revisamos lo que cada uno ha dicho sobre el cambio climático y el medio ambiente.
Lee Zeldin, EPA
El 11 de noviembre, Trump anunció a Lee Zeldin, abogado, veterano del Ejército y excongresista, como su elección para dirigir la Agencia de Protección Ambiental (EPA), la entidad responsable de proteger la salud humana y el medio ambiente. Si es confirmado, estaría en posición de relajar los estándares de emisiones de vehículos de la agencia y revertir las regulaciones más estrictas de la administración Biden sobre plantas de energía, que particularmente afectan a las plantas de carbón.
Nativo de Nueva York, Zeldin representó áreas de Long Island, primero como senador estatal de 2011 a 2014, y luego como representante de la Cámara de 2015 a 2023. Aunque ha apoyado algunas legislaciones que protegen el medio ambiente, especialmente para su distrito natal, tiene experiencia limitada en política ambiental y su historial en temas de cambio climático ha sido descrito como mixto.

Mientras estuvo en el Congreso, Zeldin participó en esfuerzos bipartidistas para preservar y restaurar el Long Island Sound, un estuario entre Nueva York y Connecticut importante para la pesca comercial, el turismo y otros desarrollos económicos. También trabajó para prevenir la venta y desarrollo de Plum Island, una isla federal de 840 acres en el Sound. En 2018, se opuso a una propuesta del Departamento del Interior de Trump para abrir costas, incluyendo Long Island, a la perforación de petróleo y gas.
Zeldin no participó en comités de la Cámara que trabajaban en política ambiental (formó parte de los comités de Asuntos Exteriores y Servicios Financieros). Sin embargo, participó en algunos caucus relacionados, incluyendo el Caucus del Estuario del Congreso, el Caucus del Long Island Sound, el Caucus Bipartidista de Soluciones Climáticas y el Caucus Conservador del Clima. Este último, creado en 2021, reconoce en su sitio web que el "clima está cambiando" y que "décadas de una era industrial global que ha traído prosperidad al mundo también han contribuido a ese cambio". El grupo además afirma que con innovación, "los combustibles fósiles pueden y deben ser una parte importante de la solución global", y busca "luchar contra las propuestas climáticas progresistas radicales".
En 2014, Lee le dijo al consejo editorial de Newsday, un periódico de Long Island, que aún no estaba convencido de que el cambio climático fuera un problema serio y que "sería productivo si pudiéramos llegar a lo que es real y lo que no es real".
La participación de Zeldin en temas ambientales en el Congreso fue, según se informa, el resultado de los esfuerzos de sus electores tras el huracán Sandy en 2012. Las áreas que representaba en Long Island fueron duramente golpeadas por la tormenta. Las comunidades costeras de Long Island, que incluyen playas populares en Fire Island, los Hamptons y Montauk, han sido y seguirán siendo impactadas por el aumento del nivel del mar, la erosión costera, las temperaturas más cálidas y las tormentas severas, todo lo cual puede afectar a los negocios locales y la economía.
En un episodio de 2016 de una docuserie sobre el cambio climático —en el que Zeldin se comprometió verbalmente a unirse al Caucus Bipartidista de Soluciones Climáticas— reconoció que la amenaza del cambio climático era "muy real" para su distrito. "Creo que hay más conciencia y disposición para reconocer que el cambio climático es real", dijo Zeldin, "y el Congreso está cada vez más abierto a identificar esas soluciones".
La participación de Zeldin en estos esfuerzos no necesariamente se tradujo en apoyo a proyectos de ley que protegen el medio ambiente. En sus ocho años en el Congreso, emitió 203 votos "antiambientales" y 32 votos "proambientales", según el grupo ambiental League of Conservation Voters, que le otorgó una puntuación de por vida del 14%.
Entre muchos otros votos, Zeldin votó en contra de la Ley de Reducción de la Inflación; en contra de crear una oficina de resiliencia climática en la Casa Blanca; a favor de recortar fondos ambientales, incluyendo a la EPA; y a favor de retirar a EEUU del Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Salir del marco de la ONU —lo cual fracasó en 2022, pero podría resurgir en una segunda administración de Trump— va más allá del acto de retirar a EEUU del Acuerdo de París y haría mucho más difícil volver a unirse al acuerdo.
El informe de League of Conservation Voters incluyó dos votos de Zeldin a favor de acciones diseñadas para proteger a las personas de la contaminación causada por sustancias per- y polifluoroalquiladas, o PFAS, los llamados químicos "eternos" que se descomponen muy lentamente en el medio ambiente. Uno de esos proyectos de ley habría requerido que la EPA estableciera un estándar de agua potable para ciertos PFAS, aunque Zeldin votó en contra de una enmienda a ese proyecto de ley que habría prohibido a las empresas liberar cantidades ilimitadas de PFAS en cuerpos de agua. (La EPA de Biden ha tomado medidas adicionales sobre los PFAS, incluyendo la finalización de un estándar de agua potable para seis de los químicos en abril).
Zeldin llamó la atención de Trump al convertirse en uno de sus defensores más leales durante el juicio político del presidente electo en 2019. En 2022, respaldado por Trump, Zeldin se postuló sin éxito para gobernador de Nueva York. Durante esa campaña, propuso reducir los costos de energía y crear empleos revirtiendo una prohibición estatal sobre el fracking y aprobando nuevos gasoductos. También se opuso a una ley de 2021 que establecía un objetivo para que todos los nuevos automóviles y camiones de pasajeros vendidos en el estado fueran de cero emisiones para 2035.
En un comunicado anunciando la nominación, Trump elogió el historial legal de Zeldin y su lealtad a sus políticas de "Estados Unidos Primero". "Él garantizará decisiones desregulatorias justas y rápidas que se implementarán de manera que liberen el poder de las empresas estadounidenses, al mismo tiempo que mantendrán los más altos estándares ambientales, incluyendo el aire y el agua más limpios del planeta", escribió Trump.
En respuesta a la intención de Trump de nominarlo, Zeldin prometió en una publicación en X el 11 de noviembre "restaurar la dominancia energética de EEUU, revitalizar nuestra industria automotriz para recuperar empleos estadounidenses", agregando, "lo haremos mientras protegemos el acceso a aire y agua limpios". (Vale la pena señalar, sin embargo, que el número de empleos en la fabricación de vehículos de motor y partes bajo Biden, hasta noviembre, era más alto que en cualquier momento bajo Trump).
"El día 1 y los primeros 100 días, tenemos la oportunidad de revertir regulaciones que están obligando a las empresas a luchar", dijo Zeldin a Fox News más tarde ese mismo día. "Hay regulaciones que el ala izquierda de este país ha estado promoviendo a través del poder regulatorio que terminan causando que las empresas vayan en la dirección equivocada".
Doug Burgum, Departamento del Interior
El 15 de noviembre, Trump anunció al exgobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, quien tiene estrechos vínculos con ejecutivos de la industria de combustibles fósiles, como su elección para liderar el Departamento del Interior, que es responsable de gestionar tierras, minerales y aguas federales, incluidas las concesiones para la perforación de petróleo y gas.
Burgum también está programado para liderar el Consejo Nacional de Energía de Trump, creado para "supervisar el camino hacia la DOMINACIÓN ENERGÉTICA de EEUU mediante la reducción de la burocracia" y regulaciones, según el comunicado de Trump. El nuevo consejo trabajará con todas las agencias y departamentos involucrados en la autorización, producción, generación, distribución, regulación y transporte de energía, añadió Trump.

Burgum, un inversionista en software y exejecutivo de Microsoft que tuvo una breve candidatura para la nominación presidencial republicana en 2023, no niega que el planeta se está calentando, pero ha minimizado el problema y argumentado que la innovación por sí sola lo resolverá.
En una entrevista con CNN en julio de 2023, reconoció que "el clima está cambiando", pero evitó responder si creía que era causado por la actividad humana o la quema de combustibles fósiles. (También se mantuvo en silencio cuando se le hizo una pregunta similar durante el primer debate de las primarias republicanas).
"No es el cambio climático lo que nos debe preocupar", dijo durante el segundo debate de las primarias presidenciales republicanas en septiembre de 2023. "Son las políticas climáticas de Biden las que son realmente la amenaza existencial para el futuro de Estados Unidos".
Dakota del Norte ocupa el tercer lugar a nivel nacional en reservas y producción de petróleo crudo y depende de la industria para empleos e ingresos. Durante sus dos mandatos como gobernador, que comenzaron en 2016, Burgum construyó alianzas con compañías de petróleo y gas que lo apoyaron financiera y políticamente. Tiene una relación de larga data con Harold G. Hamm, el multimillonario presidente de Continental Resources, una gran compañía petrolera y el mayor titular de concesiones en el campo petrolífero Bakken en Dakota del Norte y Montana. Hamm ha contribuido a las campañas de Burgum para gobernador, su empresa donó al super PAC que apoyó la candidatura presidencial de Burgum y él invirtió 250 millones de dólares en un proyecto de oleoducto promovido por Burgum. La familia de Burgum también arrienda 200 acres de tierra a Continental para la extracción de petróleo y gas, lo que ha resultado en hasta 50.000 dólares en regalías desde finales de 2022, según un informe de CNBC, basado en parte en la declaración de divulgación financiera de Burgum.
Estos vínculos han sido útiles para Trump. En abril, Burgum, quien respaldó a Trump en enero, ayudó a organizar una cena con ejecutivos de petróleo y gas en Mar-a-Lago. Basado en fuentes anónimas, el Washington Post informó que durante la cena, Trump sugirió al grupo que recaudaran 1.000 millones de dólares para su campaña, un "acuerdo" para ayudar a la industria, incluyendo revertir las restricciones de perforación en Alaska y ofrecer más concesiones de petróleo en el Golfo de México.
En 2017, Burgum creó el primer Departamento de Calidad Ambiental de Dakota del Norte para proteger el medio ambiente. "Preservar nuestros recursos naturales para las generaciones actuales y futuras es una prioridad principal", dijo en ese momento. Y en 2021, durante una conferencia con la industria petrolera, anunció un objetivo para que el estado sea neutral en carbono, o compense todas las emisiones de CO2, para 2030.
A menudo resume su enfoque sobre el cambio climático con la frase "innovación sobre regulación", presentando la neutralidad de carbono como una oportunidad económica que permite el uso continuo de combustibles fósiles. Es particularmente partidario de las tecnologías de captura, utilización y almacenamiento de carbono, que atrapan las emisiones de dióxido de carbono antes de que se liberen a la atmósfera y ya sea utilizan el gas o lo almacenan en lo profundo del subsuelo. (Otras tecnologías pueden eliminar el CO2 directamente del aire).
"Podemos alcanzar la neutralidad de carbono en el estado de Dakota del Norte para 2030 sin un solo mandato, sin ninguna regulación adicional. Podemos llegar allí solo a través de la innovación y la diferente geología que tenemos", dijo Burgum en un evento con el secretario de energía en 2021, señalando que su estado tiene una capacidad de almacenamiento subterráneo de 252.000 millones de toneladas.
Cuando el CO2 se almacena, las tecnologías de captura de carbono pueden reducir las emisiones y combatir el cambio climático. Pero la tecnología sigue siendo costosa y aún no se utiliza a gran escala. Según un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso de 2023, solo existían 15 instalaciones de captura de carbono en EEUU, hasta septiembre de ese año, capaces de capturar hasta aproximadamente el 0,4% de las emisiones anuales de CO2 del país, con casi todo el CO2 capturado bombeado a pozos petroleros para mejorar la recuperación de petróleo. Incluso si todas las otras 121 instalaciones en desarrollo se concretaran, agregó el informe, la captura de carbono representaría solo alrededor del 3% de las emisiones del país.
Los científicos ven la captura de carbono como una herramienta importante para reducir las emisiones de las industrias más difíciles de descarbonizar, como el acero y el cemento. Pero dado los altos costos y otros desafíos, no se considera una opción muy viable para reducir la mayor parte de las emisiones de carbono del mundo.
El exgobernador defendió un proyecto de oleoducto de 8.000 millones de dólares respaldado por megadonantes republicanos que incluyen a Continental de Hamm. El oleoducto atravesaría cinco estados, capturaría CO2 de plantas de etanol y lo llevaría a Dakota del Norte para ser almacenado. Este y otros dos proyectos de oleoductos subterráneos han enfrentado preocupaciones de los propietarios de tierras, que se resisten a tener CO2 fluyendo bajo su propiedad o temen perder sus tierras por dominio eminente.
Burgum dice que apoya una estrategia energética "de todo tipo" que incluye tanto combustibles fósiles como fuentes renovables, pero a menudo critica el financiamiento para combustibles alternativos. Ha dicho, por ejemplo, que los fondos para vehículos eléctricos incluidos en la IRA subsidian a China, aunque las inversiones están diseñadas para desarrollar la capacidad estadounidense. La IRA, notablemente, también proporcionó un apoyo significativo para la captura y almacenamiento de carbono.
Burgum apoya la idea de Trump de intentar bajar los precios de la energía aumentando la producción de petróleo y gas. Como hemos explicado, esto es poco probable que sea muy efectivo, especialmente a largo plazo, ya que los precios se establecen en un mercado global y están sujetos a la oferta y demanda global. El año pasado, se unió a gobernadores republicanos instando a Biden a "liberar la energía estadounidense" y poner fin a las regulaciones que "restringen la producción doméstica".
"Nuestra economía está siendo aplastada por las políticas energéticas de Biden, que están elevando el costo de cada producto que compras, no solo la gasolina en la bomba", dijo durante el primer debate de las primarias presidenciales republicanas en agosto de 2023. "Nuestro futuro es ilimitado, pero debemos centrarnos en la innovación, no en la regulación. Tenemos que cortar la burocracia".
Como hemos escrito, EEUU ha estado produciendo petróleo crudo a niveles récord durante dos años consecutivos. Los presidentes de EEUU, hemos explicado, tienen poco control sobre el precio que la gente paga por la gasolina. Los precios de la gasolina aumentaron después de la pandemia a medida que la demanda global de petróleo aumentó y como resultado de la invasión rusa de Ucrania.
Chris Wright, Departamento de Energía
El 18 de noviembre, Trump anunció que había seleccionado a Chris Wright, CEO de Liberty Energy, una empresa de servicios de fracking y campos petroleros con sede en Denver, para liderar el Departamento de Energía. Como secretario de energía, Wright sería responsable del arsenal de armas nucleares del país, supervisar programas de conservación de energía, tomar decisiones sobre permisos de exportación de gas natural licuado y liderar investigaciones en los 17 laboratorios nacionales del departamento.
Wright, quien se describe a sí mismo como un pionero del gas de esquisto y "nerd tecnológico convertido en empresario", se formó como ingeniero en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y la Universidad de California, Berkeley, y ha estado en el negocio del fracking desde principios de la década de 1990, lo cual es la fuente de su fortuna. Al igual que Burgum, Wright tiene una estrecha relación con Hamm, el multimillonario fundador de Continental Resources, y es director de un grupo de presión fundado por Hamm.

Wright acepta que el cambio climático está ocurriendo, pero argumenta que sus efectos están siendo exagerados y que el mundo tiene un imperativo moral de continuar usando combustibles fósiles para sacar a las personas de la pobreza.
"El cambio climático es un desafío real y global que deberíamos y podemos abordar", escribió en una carta introductoria a un informe que su empresa publicó este año. "Sin embargo, representarlo como la amenaza más urgente para la humanidad hoy desplaza preocupaciones sobre amenazas más apremiantes como la desnutrición, el acceso a agua limpia, la contaminación del aire, las enfermedades endémicas y los derechos humanos, entre otros".
"No hay crisis climática, y tampoco estamos en medio de una transición energética", dijo en un video que publicó en LinkedIn en 2023. El "término contaminación por carbono es escandaloso", agregó.
Al argumentar que las personas están demasiado preocupadas por el cambio climático, Wright a veces ha recurrido a mitos climáticos y ha desinformado sobre la ciencia. Al hablar sobre el aumento de la concentración de CO2 en la atmósfera, por ejemplo, el informe de su empresa llama al CO2 "alimento para plantas" y se centra en sus beneficios: "aumento de la productividad agrícola y un aumento significativo en la materia vegetal global, pastos, árboles y plancton".
Como hemos escrito, la noción de que el CO2 es "alimento para plantas" es comúnmente difundida por aquellos que niegan la realidad del cambio climático o minimizan su impacto. Más CO2 no es bueno para todas las plantas y algunos cambios que lo acompañan, como la sequía y el calor, son frecuentemente perjudiciales para las plantas. El argumento también es una forma de seleccionar datos, ya que ignora muchas consecuencias profundamente negativas del cambio climático.
"Afortunadamente, hasta la fecha", también se lee en el informe de Liberty Energy, "no hay un aumento observado en los eventos climáticos extremos clave: huracanes, tornados, inundaciones y sequías relacionadas con el clima". Wright afirmó recientemente lo mismo en una publicación de LinkedIn, citando una tabla del capítulo 12 del último informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático.
Jim Kossin, un científico del clima y autor del capítulo citado en el informe del IPCC, nos dijo en un correo electrónico que centrarse en la tabla única, que describe si han surgido tendencias detectables de cambio climático, es "muy engañoso".
"Los requisitos para la detección formal son muy estrictos y solo pueden proporcionar una respuesta de sí o no. Pero los efectos del cambio climático no se describen con una respuesta binaria de sí o no", explicó. La detección y el surgimiento pueden depender más de los datos disponibles que de los procesos físicos reales, agregó Kossin. "Este es un problema de datos y NO indica una falta de tendencia. Simplemente establece que los datos no son lo suficientemente buenos para cumplir con los estrictos requisitos de detección formal", escribió.
De hecho, en otras partes del informe del IPCC, el mensaje general sobre el cambio climático y sus efectos en el clima extremo es muy diferente de lo que transmite Wright.
"Es un hecho establecido que las emisiones de gases de efecto invernadero inducidas por el hombre han llevado a un aumento en la frecuencia y/o intensidad de algunos extremos climáticos y meteorológicos desde la época preindustrial", dice un resumen de hallazgos en el capítulo sobre clima extremo, agregando que los cambios observados y su atribución a la actividad humana se han fortalecido desde el último informe en 2014, "en particular para la precipitación extrema, las sequías, los ciclones tropicales y los extremos compuestos (incluidos eventos secos/calientes y clima de incendios)".
Kossin dijo que los informes del IPCC son "masivos" y "pueden ser complicados de navegar", lo que "facilita seleccionar datos de ellos para adaptarse a una agenda".
"El uso de la tabla sin proporcionar ningún otro contexto es seleccionar datos en su forma más pura", escribió.
En un testimonio escrito ante el Congreso en abril y en su publicación de LinkedIn, Wright nuevamente enfatizó las ventajas del calentamiento global, citando un artículo de 2021 de Lancet Planetary Health para argumentar que los aumentos en las muertes relacionadas con el calor son "más que compensados" por una reducción en las muertes relacionadas con el frío. Sin embargo, el propio artículo advierte que si bien "el calentamiento global podría reducir ligeramente las muertes netas relacionadas con la temperatura a corto plazo... a largo plazo, se espera que el cambio climático aumente la carga de mortalidad". La autora principal del estudio nos dijo que su trabajo fue "comúnmente malinterpretado por los negadores del clima".
La fundación de Wright, Bettering Human Lives, predica que el acceso a los combustibles fósiles, que el sitio web describe como energía "de bajo impacto y asequible", puede proporcionar "un camino para salir de la pobreza".
Es cierto que la energía barata es importante y un bien social. Pero como explicamos al abordar argumentos similares del ex candidato presidencial republicano Vivek Ramaswamy, es engañoso sugerir que los combustibles fósiles son la única o mejor opción, especialmente ahora que hay alternativas en el viento y la solar que son rentables y tienen huellas de carbono mucho más pequeñas.
"Sabemos que los combustibles fósiles tienen todos estos otros problemas que la energía renovable no tiene. Y así para el futuro, realmente no hay razón para seguir quemando combustibles fósiles", nos dijo Andrew Dessler, científico del clima de Texas A&M. Eso incluye no solo las emisiones de carbono que atrapan el calor y que calentarán aún más el planeta, sino también cosas como la contaminación del aire por partículas, que en 2018 representó hasta el 18% de todas las muertes globales en 2018.
Wright describe las fuentes de energía renovable como el viento y la solar como "no confiables y costosas", aunque ha invertido en formas más nuevas de energía geotérmica y nuclear.
En un artículo de opinión publicado antes de las elecciones, Wright dijo que los republicanos deberían responder a los compromisos de cero emisiones netas, que calificó de "suicidio económico" e "inalcanzables", con el concepto de "cero pobreza energética". Esto, explicó, "puede realizarse liberando nuestros vastos recursos naturales" para "entregar un futuro en el que nadie lucharía por pagar sus facturas de servicios públicos".
Repitiendo argumentos utilizados por Trump durante la campaña, Wright continuó afirmando que el cero neto "requiere restringir la libertad y aumentar masivamente el gobierno, como lo demuestran las prohibiciones de automóviles a gasolina, electrodomésticos de gas natural y el cierre forzado de plantas de electricidad confiables, todo lo cual está causando un dolor económico generalizado".
Como hemos escrito, aunque la administración de Biden emitió nuevos estándares de eficiencia energética para estufas de gas y regulaciones que reducen las emisiones de carbono y otros contaminantes de automóviles y camiones, no hay prohibiciones sobre vehículos a gasolina ni sobre estufas de cocina a gas. En términos de cerrar plantas de energía existentes, la regla de plantas de energía de la administración de Biden solo se aplica a las plantas de carbón que planean operar a largo plazo, como hemos escrito. Bajo la regulación, esas plantas necesitarían usar tecnología como la captura de carbono para reducir el 90% de sus emisiones de carbono para 2032 para continuar funcionando.