Lo que parecía diversión en Nochevieja puede convertirse rápidamente en pesadilla: la resaca de Año Nuevo. Acompañada de dolor de cabeza, mareos y ganas de vomitar. La resaca resultante del exceso de bebidas es sin duda alguna la peor bienvenida a un nuevo año.
Aunque no exista una cura definitiva para la resaca, los expertos coinciden en que es posible prevenir o al menos minimizar su impacto en la mañana siguiente. ¿Cómo puedes lograrlo?
La importancia de comer antes de beber
Según la Clínica Mayo, comer antes y mientras se bebe también puede prevenir una resaca severa. “La comida en el estómago ralentiza el vaciado gástrico y puede reducir los síntomas de la resaca”, explicó a CNN el doctor Robert Swift, profesor de Psiquiatría y Comportamiento Humano de la Facultad de Medicina Warren Alpert de la Universidad Brown de Providence (Rhode Island).
Al comer antes de beber, los jugos gástricos y enzimas mezclan la comida y el alcohol en el estómago, por lo que el alcohol se diluye y sólo se absorbe una pequeña cantidad en cada momento.
Agua, tu aliado contra la resaca de Año Nuevo
“La principal causa de la resaca es la deshidratación y la pérdida de líquidos, además de vitaminas y minerales”, según John Brick, exjefe de investigación del Centro de Estudios sobre el Alcohol, División de Educación y Formación de la Universidad Rutgers de Nueva Jersey.
Tomar agua para prevenir la resaca es especialmente importante para las mujeres, ya que tienen una mayor tendencia a deshidratarse que los hombres porque ellos tienen mayor porcentaje de agua corporal.
Los profesionales médicos de la Clínica Mayo recomiendan beber un vaso lleno de agua después de cada trago alcohólico y no consumir más de una bebida alcohólica por hora para prevenir las resacas.
Cuidado con las bebidas más oscuras
Los fabricantes de bebidas alcohólicas suelen añadir subproductos o sustancias químicas para dar sabor y gusto a las bebidas. Estos reciben el nombre de congéneres y, a pesar de ser añadidos en cantidades pequeñas y no tóxicas, algunas personas son más sensibles a sus efectos.
Las bebidas alcohólicas más oscuras, como el vino tinto, el bourbon y el whisky, contienen más congéneres. Estos pueden aumentar el riesgo de sufrir un dolor de cabeza por resaca.
Limitar el consumo a cervezas ligeras, licores claros y vino blanco puede ayudar a mantener a raya la resaca.
Todos estos consejos te ayudarán a aliviar la resaca, sin embargo, el único secreto para evitarla por completo es no beber. Si quieres probar empezar un Año Nuevo sin resaca puedes seguir las recomendaciones de nuestra nota: Mantente sobrio en Navidad con estos consejos.