Las malas noticias no solo son para Apple y Google también salpican a Tesla. Las ventas anuales de vehículos eléctricos de la compañía de Elon Musk cayeron por primera vez en más de 10 años pese a que Tesla registró un año de muy buenas ganancias con récord de entregas en el cuarto trimestre de 2024.
Siguiendo la noticia. Estos resultados reflejan la realidad para la industria de los EV. Un efecto dominó en el mercado: las acciones de Tesla se desplomaron más de 7.5%, luego de la gran subida de un 63% el año pasado.
La caída de las ventas de vehículos eléctricos: un reflejo de la realidad
Por primera vez en más de una década, Tesla Inc. experimentó un descenso en sus ventas anuales de vehículos, lo que arroja luz sobre los retos dentro del sector de los vehículos eléctricos (VE).
Por qué esto es importante. Aun con un aumento récord en las entregas del cuarto trimestre, las ventas anuales totales se detuvieron en 1.79 millones de vehículos, ligeramente por debajo del recuento del año anterior y de las previsiones de los analistas.
Los cambios reflejan las complejidades a las que se enfrentan los mercados de vehículos eléctricos, impulsados por los cambios en la demanda de los consumidores y los posibles cambios políticos bajo la próxima administración Trump.
La incertidumbre de la demanda y las posibles reducciones de los incentivos a los VE han contribuido al impredecible panorama de ventas de Tesla.
El desplome de las acciones de Tesla
Las acciones de la compañía reaccionaron y cayeron un 7.6% durante la negociación en Nueva York este viernes, a pesar de haber experimentado una subida del 63% en 2024.
En el último trimestre, Tesla entregó 495,570 vehículos, por debajo de las expectativas de los analistas de 512,277. Este déficit dificultó el objetivo de Tesla de un ligero crecimiento anual de las ventas, ya que para lograrlo se necesitaban casi 515,000 vehículos vendidos sólo en ese trimestre.
Dan Levy, analista de Barclay's, señaló que aunque estas cifras no alteren la narrativa a largo plazo, intensifican los retos para el crecimiento hasta 2025. El éxito en este plazo depende en gran medida de modelos aún por introducir, como el esperado Modelo 2.5.
Los desafíos de la compañía de Elon Musk
A lo largo de 2024, Tesla se enfrentó a diversos obstáculos, como un incendio provocado en su planta de Berlín, la alteración de las rutas de transporte y una ralentización más general del sector de los vehículos eléctricos.
Entre líneas. El fabricante de automóviles con sede en Austin respondió a la disminución de la demanda anunciando una reducción de plantilla superior al 10%, que afectó a su equipo de ventas.
Tesla sigue siendo optimista y prevé un crecimiento moderado para 2024. La empresa ha introducido ofertas estratégicas, como acuerdos de financiación y leasing, para atraer a los compradores de fin de año.
El CEO de Tesla, Elon Musk, sigue confiando en el futuro y prevé un crecimiento de entre el 20% y el 30% en 2025. Esta perspectiva se basa en el lanzamiento de un vehículo más asequible en la primera mitad del año y en mejoras en la tecnología autónoma.
Otros muros. Estos planes se enfrentan a posibles retos si los créditos fiscales para los VE disminuyen en virtud de las nuevas políticas gubernamentales.
En medio de estas pruebas, Tesla también se enfrenta a la competencia de contendientes globales como BYD Co, que vendió 4,25 millones de VE e híbridos de pasajeros el año pasado, lo que aprieta la carrera por el liderazgo del mercado.
La fábrica de Tesla en Shanghái registró un ligero descenso anual en las entregas, lo que revela las discrepancias geográficas en las ventas.