En los últimos años, el empleo de personas mayores de 70 años en Estados Unidos ha experimentado un aumento significativo, reflejando una tendencia que responde a diversos factores económicos, sociales y demográficos.
Se espera que el número de trabajadores mayores de 75 años se duplique, pasando de 1.8 millones en 2018 a 3.7 millones para 2028, lo que representa un crecimiento del 105% en la última década
El envejecimiento de la población estadounidense
En primer lugar, el envejecimiento de la población estadounidense es uno de los principales motores de esta tendencia.
Según datos del censo, la población de personas mayores de 65 años ha crecido de manera constante, y se espera que continúe aumentando en las próximas décadas.
¿A qué se debe esto? A la mejora en la esperanza de vida y a los avances en la medicina, que permiten que las personas vivan más tiempo y con mejor salud. Esta longevidad ha llevado a muchos adultos mayores a mantenerse activos laboralmente por más tiempo, ya sea por gusto o necesidad económica.
La necesidad económica es, en muchos casos, un factor crucial. La falta de ahorros suficientes para la jubilación, debido a la crisis financiera de 2008 o a la falta de planes de pensiones sólidos en muchas empresas, ha obligado a muchos trabajadores mayores a seguir activos.
Además, las pensiones del Seguro Social en Estados Unidos no siempre son suficientes para cubrir las necesidades básicas, lo que lleva a muchas personas mayores a seguir trabajando para complementar sus ingresos. Incluso aquellos que han tenido carreras exitosas y han acumulado algunos ahorros, se sienten presionados por la inflación y los costos de salud, que aumentan con la edad.
Nuevas tendencias y cambios de percepción
Otro factor importante es el cambio en la percepción social sobre la edad y el trabajo. En décadas pasadas, la jubilación a los 65 años era considerada una norma general, pero hoy en día, muchos ven el trabajo como una forma de mantenerse socialmente conectados y activos.
De hecho, en algunos sectores, se valora la experiencia y el conocimiento que los trabajadores mayores aportan, lo que les da una ventaja competitiva sobre los más jóvenes.
La estabilidad emocional, la fiabilidad y la capacidad de tomar decisiones fundamentadas son características que muchas empresas aprecian en los empleados mayores. Esto llevó a un aumento en la demanda de trabajadores mayores, especialmente en áreas como la consultoría, la educación, y ciertos campos de la tecnología, donde la experiencia es un activo valioso.
Además, el cambio en la estructura laboral también ha favorecido el empleo de mayores de 70 años. Muchas empresas han adoptado modelos de trabajo más flexibles, como el teletrabajo, que permite a los empleados de cualquier edad realizar sus tareas desde casa y a su propio ritmo.
Todas estas opciones abren nuevas oportunidades para las personas mayores que prefieren evitar desplazamientos largos o que ya no desean trabajar en un horario de oficina tradicional.
Los trabajos a medio tiempo o los contratos temporales también se han vuelto más comunes, lo que facilita la incorporación de los adultos mayores al mercado laboral sin comprometer su bienestar.