Israel y Hamás alcanzaron un acuerdo para detener los combates en Gaza y liberar gradualmente a prisioneros palestinos y rehenes. El primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, confirmó que el ceasefire temporal comenzará el domingo, con la liberación de 33 rehenes como primer paso.
El gabinete israelí aún debe aprobar el acuerdo antes de su implementación definitiva. Mientras eso ocurre, lo único que resta son las repercusiones en Medio Oriente... y en medio de la transición en EEUU.
Desafíos en el proceso. El acuerdo firmado marca un primer paso importante, pero el futuro sigue dependiendo de la voluntad de ambas partes.
Conforme se inician las liberaciones y continúan negociando, la comunidad internacional sigue vigilante. Además, los temores de que EEUU abandone los planes posconflicto para Gaza podrían dificultar la estabilidad a largo plazo.
Aun así, Biden confía en que el acuerdo no solo traerá un alto el fuego temporal, sino que también abrirá la puerta para un fin permanente de la guerra.
Se rifan el crédito. Lo que sí es seguro es que tanto Biden como Trump se disputarán el crédito de la tregua. Biden destacó que el acuerdo fue posible gracias a su diplomacia constante, mientras que Trump enfatizó que su administración fue la fuerza detrás del ceasefire. Agua y aceite.
Lo cierto es que la colaboración entre ambos equipos, con participación del enviado de Trump, fue clave para alcanzar el acuerdo. ¿Es muy difícil de creer que ambos fueron igual de importantes? Conociéndolos, ahora soy yo quien responda como lo hizo Biden: “Is that a joke?”.