Para bien o para mal, Estados Unidos ya no es el mismo país de hace un día: Donald Trump le tomó la palabra a sus promesas y firmó decenas de decretos y memorandos durante sus primeras horas en la Casa Blanca.
Al ritmo que vamos, posiblemente el presidente electo rompa el Guinness World Records de más órdenes ejecutivas firmadas en un mandato. ¿Sus prioridades? Inmigración, economía e indultos.
Aunque ahora enfrenta una demanda colectiva de casi 20 estados demócratas y afronta el reto de que sus órdenes sean revocadas en los tribunales, las decisiones que tomó a solo horas de tomar el mando demuestran cómo será la nueva era: poder, poder y más poder.
El maratón de órdenes ejecutivas de Trump
Retorno obligatorio de empleados federales a oficinas presenciales y modificación de protecciones laborales
El presidente Trump ha ordenado que todos los empleados federales retomen el trabajo presencial cinco días a la semana, poniendo fin a las modalidades de trabajo remoto que se habían establecido durante la pandemia de COVID-19.
Además, reinstauró la clasificación "Schedule F" en el servicio civil, lo que permite una mayor flexibilidad en la contratación y despido de empleados de nivel medio, facilitando la sustitución de funcionarios por personas alineadas con la agenda presidencial.
Las medidas tienen como objetivo reducir la burocracia federal y asegurar que el personal esté en sintonía con las políticas de la administración actual.
¿Desafíos? La Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE) han expresado su preocupación, señalando que estas acciones podrían dificultar la atracción de talento calificado y afectar la calidad de los servicios gubernamentales.
Declaración de emergencia energética y reversión de políticas climáticas
En materia energética, Trump ha declarado una emergencia nacional para facilitar la eliminación de restricciones ambientales sobre infraestructuras energéticas.
Trump reanudó la emisión de permisos de exportación para proyectos de gas natural licuado, revirtiendo la pausa implementada en 2024. Además, anunció la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París, suspendido nuevas concesiones para proyectos de energía eólica marina y revocado órdenes ejecutivas anteriores que promovían la venta de vehículos eléctricos.
Entre líneas. Estas acciones representan un cambio significativo respecto a las políticas ambientales de la administración anterior, priorizando la producción energética nacional y la reducción de regulaciones.
Medidas en política comercial y aranceles
Aunque en sus primeras órdenes ejecutivas no se implementaron medidas arancelarias inmediatas, el presidente Trump ha insinuado la posibilidad de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá a partir del 1 de febrero. Esta declaración ha generado volatilidad en los mercados financieros, afectando las tasas de cambio y los mercados bursátiles internacionales.
Por qué esto es importantes. La incertidumbre en torno a las políticas comerciales de la nueva administración provocó fluctuaciones en el valor del dólar y en las bolsas de valores en Europa y Asia.
Reformas en agencias laborales federales
El presidente Trump designó nuevos líderes interinos para tres agencias laborales clave: Vince Micone como secretario interino de Trabajo, Marvin Kaplan como presidente interino de la Junta Nacional de Relaciones Laborales (NLRB) y Andrea Lucas como presidenta interina de la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC).
Las designaciones forman parte de un esfuerzo por revertir políticas laborales de la administración anterior. Sin embargo, debido a la composición actual de estas agencias, donde predominan miembros demócratas, la implementación de cambios podría enfrentar desafíos hasta que se realicen nuevas confirmaciones por parte del Senado.

Órdenes ejecutivas en materia de inmigración y seguridad fronteriza
En el ámbito migratorio, Trump ha firmado órdenes que declaran la inmigración ilegal en la frontera con México como una emergencia nacional, designan a los carteles de drogas como organizaciones terroristas y buscan revisar la política de ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes en situación irregular.
Además, suspendió temporalmente el programa de reasentamiento de refugiados en Estados Unidos. Estas medidas reflejan una postura más estricta en materia de inmigración y seguridad nacional.
Indultos relacionados con el 6 de enero
En una acción controvertida, el presidente Trump ha otorgado indultos a más de 1.500 personas acusadas de participar en los disturbios del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos.
Estos indultos masivos incluyen a miembros de grupos como los Oath Keepers y Proud Boys, quienes habían sido condenados por conspiración sediciosa. La medida ha generado diversas reacciones y se espera que tenga implicaciones políticas y sociales significativas.
Suspensión de la aplicación CBP One
El presidente Trump ha ordenado la suspensión inmediata del uso de la aplicación CBP One, una herramienta que facilitaba la entrada legal de migrantes a Estados Unidos.
La decisión dejó a muchos inmigrantes en la frontera entre México y Estados Unidos en una situación de incertidumbre, ya que sus citas programadas a través de la aplicación han sido canceladas abruptamente.
Organizaciones de derechos humanos y líderes comunitarios han expresado su preocupación por el impacto humanitario de esta medida.
Revisión de políticas hacia Cuba y Oriente Medio
El presidente Trump ha revocado órdenes ejecutivas de la administración anterior que habían retirado a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo y que imponían sanciones a los asentamientos israelíes en la Ribera Occidental.
Las acciones indican un cambio en la política exterior de Estados Unidos hacia una postura más conservadora en relación con Cuba y un apoyo más explícito a las políticas del gobierno israelí en los territorios ocupados.
Creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE)
Entre las medidas más destacadas se encuentra la creación del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo principal es optimizar los procesos administrativos del gobierno federal y reducir el gasto público en áreas consideradas ineficientes.
El nuevo departamento tendrá un enfoque especial en la evaluación de programas federales con bajos índices de efectividad y la eliminación de redundancias burocráticas.
El DOGE tendrá la autoridad para auditar todos los departamentos y agencias federales, recomendar recortes presupuestarios y proponer la reorganización de oficinas para maximizar los resultados.
En su discurso, el presidente Trump destacó que esta nueva institución será un pilar de su administración, asegurando que el gobierno "sirva al pueblo estadounidense de manera efectiva y a un costo mínimo".