Los seguros de viviendas, esos que no se cansan de jugar a proteger sus propios beneficios, siguen dándole duro a los estadounidenses, especialmente a aquellos que vivien en zonas más propensas a desastres naturales como incendios, huracanes o tormentas.
Siguiendo la noticia. Un reciente informe del Departamento del Tesoro señala que los residentes en zonas de alto riesgo tienen que hacer frente a primas de vivienda un 82% más elevadas que los de regiones menos vulnerables.
Para quienes viven en el 20% de los códigos postales con más probabilidades de sufrir daños relacionados con el clima, las primas anuales medias se dispararon hasta los 2.321 dólares entre 2018 y 2022.
Una carga más en medio de la angustia. La marcada diferencia pone de manifiesto la creciente carga financiera que soportan los residentes de estas zonas de alto riesgo.}
Una tendencia preocupante
Las compañías de seguros de vivienda están solo para salvaguardar sus corporaciones, sin importar a quiénes se llevan por delante. Una tendencia preocupante en estas zonas de alto riesgo a enfrentar desastres naturales es el creciente impago de las primas por parte de los asegurados.
En cinco años, las aseguradoras cancelaron más de la mitad de sus pólizas en estas regiones por impago, más del doble de la tasa observada en las zonas de menor riesgo en 2022.
Además, las renovaciones son cada vez más escasas a medida que las aseguradoras se retiran de estos lugares vulnerables. Las tasas de no renovación han aumentado un 80% en los códigos postales de alto riesgo en comparación con las zonas más seguras durante el mismo periodo.
Aunque no se especifican los motivos concretos de las no renovaciones y los impagos, existe una clara relación con lugares como las zonas costeras de Carolina del Sur, conocidas por los huracanes, que sirven de ejemplo de este tipo de sucesos.
¿Alivio financiero ante este escenario? No por ahora
Con la subida de las primas y la disminución de las opciones de cobertura, los residentes en estas regiones propensas a las catástrofes se enfrentan a un mayor riesgo de dificultades financieras tras los desastres naturales.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen,señaló que las ominosas tendencias al alza de los costes de los seguros y su limitada disponibilidad suponen amenazas sustanciales para la estabilidad financiera de los hogares estadounidenses.
El informe, publicado el jueves, coincidió con los destructivos incendios forestales de Los Ángeles, que se espera que provoquen pérdidas sin precedentes en los seguros.
Estas catástrofes también han repercutido en los mercados financieros, ya que importantes compañías aseguradoras como Allstate y Progressive se enfrentan a ventas de acciones.
Aunque los efectos financieros exactos siguen siendo inciertos, Yellen ha abordado el creciente impacto de las catástrofes naturales en la economía estadounidense.