Para este viernes, Wall Street comienza con buen pie tras las sólidas ganancias de Apple: Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq abren en positivo cerrando una semana de movimientos mixtos.
Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq lideran las ganancias en Wall Street
El Dow Jones mostró un incremento del 0.3% (o más de 145 puntos) en las operaciones previas a la apertura del mercado, reflejando un optimismo moderado entre los inversores.
Mientras tanto, los futuros del S&P 500 registraron una subida del 0.4%, indicando una apertura al alza para este índice amplio del mercado.
Por su parte, los futuros del Nasdaq 100 lideran las ganancias con un aumento del 0.8%, impulsados principalmente por el sector tecnológico.
El empuje gracias a los resultados financieros de Apple
Apple reportó resultados financieros destacados para su primer trimestre fiscal de 2025, finalizado el 28 de diciembre de 2024. La compañía anunció ingresos trimestrales de $124.300 millones, lo que representa un incremento del 4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Siguiendo la noticia. El beneficio por acción se situó en $2,40, superando las expectativas de los analistas.
Aunque las ventas del iPhone fueron inferiores a lo anticipado, el segmento de servicios de Apple alcanzó un nuevo máximo histórico en ingresos, compensando la debilidad en otras áreas.
Tras la publicación de estos resultados, las acciones de Apple experimentaron un aumento del 4% en las operaciones posteriores al cierre del mercado.
Resumen de la semana en Wall Street: no estuvo mal
La semana estuvo marcada por una volatilidad significativa en los mercados financieros estadounidenses. A pesar de las fluctuaciones, el Dow Jones se encamina a cerrar la semana con una ganancia aproximada del 1%, mientras que el S&P 500 y el Nasdaq Composite registran descensos del 0.5% y 1.4%, respectivamente.
Entre líneas. Estos movimientos reflejan la cautela de los inversores ante los informes de ganancias corporativas y las expectativas económicas.
¿Qué se espera en la bolsa?
Los inversores están a la espera de la publicación del índice de precios de los gastos de consumo personal (PCE) de diciembre, una medida clave de la inflación que la Reserva Federal monitorea de cerca.
Además, se anticipan datos relacionados con los costos laborales e ingresos personales, que ofrecerán una visión más detallada sobre la salud económica y podrían influir en las decisiones futuras de política monetaria.