Una nueva herramienta transforma la manera de enfrentar el diagnóstico de autismo en niños pequeños. La startup LinusBio desarrolló un examen llamado Clearstrand-ASD, que utiliza un solo cabello para ayudar a descartar el trastorno en bebés entre 1 y 36 meses de edad. Aunque no es un diagnóstico definitivo, este test busca reducir la incertidumbre y agilizar los tratamientos para quienes más lo necesitan.
NBC News informó que el examen ya está disponible en 44 estados, aunque su precio de $2,750 lo hace inaccesible para muchas familias, pues tampoco cuenta con cobertura de seguros.
¿Qué tiene de especial este test?
Clearstrand-ASD analiza, por primera vez, el historial metabólico de un niño a partir de un cabello. Según explicó Manish Arora, CEO de LinusBio, el proceso utiliza un láser que convierte el cabello en plasma para detectar patrones de exposición a metales. Estos patrones, previamente asociados con el autismo, funcionan como indicios valiosos.
"Podemos ver el ritmo claro del autismo con aproximadamente un centímetro de cabello", declaró Arora.
Los resultados iniciales, presentados en la conferencia Metabolomics and Human Health de California, alcanzaron una precisión de 92.5% al descartar autismo en un grupo de 490 niños con mayor riesgo de padecerlo. La fuente añadió que el proceso completo toma unas 3 semanas e incluye una consulta telemédica con un médico independiente proporcionado por LinusBio.
Puntos clave sobre Clearstrand-ASD
- Precisión: el test identificó correctamente la ausencia de autismo en 92.5% de los casos.
- Costo: cuesta $2,750 y todavía no está respaldado por seguros.
- Disponibilidad: se ofrece en 44 estados desde febrero de 2025.
- Aprobación: no cuenta con el aval de la FDA, aunque sus resultados muestran avances prometedores.
Sin embargo, especialistas advierten que se necesita más investigación antes de considerar esta herramienta como estándar. NBC News destacó que un estudio previo sobre la metodología de LinusBio, publicado en 2022, mostró una precisión menor al 81%.
¿Cómo ayuda este examen?
Aunque Clearstrand-ASD no diagnostica autismo, descarta casos de bajo riesgo para que los niños con mayor necesidad reciban atención primero. Rebecca Landa, directora en el Instituto Kennedy Krieger, explicó que la prueba puede acelerar el flujo hacia especialistas, quienes actualmente enfrentan largas listas de espera.
"Los niños con baja probabilidad de autismo no deberían ocupar espacios necesarios para quienes sí lo necesitan", señaló Landa durante una entrevista.
Otros métodos en la lucha contra el autismo
Además de Clearstrand-ASD, los especialistas continúan explorando distintas alternativas para detección temprana. Por ejemplo, tests como el ADI-R y el ADOS-G suelen incluir observaciones o entrevistas extensas con los cuidadores. Estas pruebas valoran habilidades sociales, conductas repetitivas y desarrollo lingüístico, explicó Verywell Health. Aunque siguen siendo efectivas, dependen mucho de interpretaciones subjetivas.
Clearstrand-ASD llega como una opción que busca basarse en datos concretos y más objetivos. Sin embargo, Stephen Sheinkopf, profesor en la Universidad de Missouri, aseguró que los métodos actuales también son vitales.
"A veces queremos saltar a herramientas nuevas y brillantes, pero las tradicionales siguen funcionando", subrayó.
Diagnósticos en aumento y los retos pendientes
En 2025, aproximadamente 1 de cada 36 niños recibe un diagnóstico de autismo, según estadísticas recientes mencionadas en Verywell Health. Estas cifras reflejan la necesidad de métodos más eficaces para evaluación. Agilizar los procesos resulta esencial, ya que las intervenciones tempranas pueden mejorar las habilidades sociales y comunicativas de los afectados.
Landa advirtió que el éxito de herramientas como Clearstrand-ASD radica en no reemplazar evaluaciones tradicionales, sino complementarlas. La tecnología promete abrir la puerta a diagnósticos mixtos, donde lo biológico y lo conductual trabajen de la mano.
¿El futuro de las evaluaciones?
Aunque el costo y la falta de aprobación son barreras actuales, Clearstrand-ASD muestra un camino hacia evaluaciones menos invasivas. "Queremos transformar cómo se descarta autismo, porque sabemos que los datos son clave", concluyó Manish Arora. Este avance puede volverse un referente en los próximos años, siempre y cuando los estudios respalden su efectividad de forma contundente.
Por ahora, las familias deben mantener la calma. Herramientas como esta, aunque prometedoras, todavía no sustituyen la dedicación y el seguimiento de especialistas. Sin embargo, el sueño de una detección más temprana y accesible transforma poco a poco lo que parecía inalcanzable.