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Aclarando los hechos sobre el ‘desperdicio y abuso’ en USAID

Explicaremos los programas y proporcionaremos contexto sobre el presupuesto total de USAID.

Esta es una traducción de El Tiempo Latino. Puedes leer el artículo completo en Factcheck.org. Escrito por: Saranac Hale Spencer.

Mientras la administración del presidente Donald Trump apunta al cierre o una importante reducción de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Casa Blanca y publicaciones en redes sociales han destacado cuatro proyectos como ejemplos de “desperdicio y abuso” de la agencia. Sin embargo, solo uno de ellos fue financiado por USAID.

Explicaremos los programas y proporcionaremos contexto sobre el presupuesto total de USAID.

El recién formado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), liderado por el multimillonario Elon Musk, centró su atención en USAID a finales de enero. La agencia, creada en 1961, tiene la misión de llevar a cabo proyectos de desarrollo social y económico en el extranjero. Según el Servicio de Investigación del Congreso, “proporciona asistencia a países estratégicamente importantes y en conflicto; lidera los esfuerzos de Estados Unidos para aliviar la pobreza, las enfermedades y las necesidades humanitarias; y apoya los intereses comerciales estadounidenses al fomentar el crecimiento económico de los países en desarrollo y su capacidad para participar en el comercio mundial”.

“USAID es una organización criminal”, escribió Musk en su plataforma de redes sociales, X, el 2 de febrero. “Es hora de que muera”.

Al día siguiente, el secretario de Estado Marco Rubio fue nombrado administrador interino de USAID. El sitio web de la agencia fue desactivado y, el 7 de febrero, mostraba un aviso que decía: “El viernes 7 de febrero de 2025, a las 11:59 pm (EST), todo el personal contratado directamente por USAID será puesto en licencia administrativa a nivel mundial, con excepción del personal designado responsable de funciones críticas, liderazgo central y programas especialmente designados”.

En respuesta a una demanda presentada por organizaciones que representan a los trabajadores de USAID, un juez federal bloqueó temporalmente el 7 de febrero que la administración Trump colocara inmediatamente a más de 2,000 trabajadores en licencia administrativa. Al 8 de febrero, el sitio web permanecía en blanco.

No está claro cuál será el futuro de USAID. El Servicio de Investigación del Congreso escribió en un memorando del 3 de febrero que la agencia fue creada como un establecimiento independiente dentro del poder ejecutivo y que “el presidente no tiene la autoridad para abolirla”.

Más de 100 demócratas de la Cámara de Representantes firmaron una carta fechada el 4 de febrero señalando este mismo punto a Rubio. “Por ley, USAID es una entidad independiente separada del Departamento de Estado, y cualquier cambio en esa estructura requeriría la aprobación legislativa del Congreso”, decía la carta.

La Casa Blanca ha publicitado afirmaciones sobre la agencia para justificar sus acciones. En un comunicado emitido el 3 de febrero, enumeró varios programas que afirmó fueron financiados por USAID y declaró: “Durante décadas, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) ha sido irresponsable con los contribuyentes al canalizar enormes sumas de dinero hacia proyectos ridículos —y, en muchos casos, maliciosos— de burócratas arraigados, con casi nula supervisión”.

Ese mismo día, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, destacó cuatro proyectos que, según ella, eran emblemáticos del “desperdicio y abuso que ha caracterizado a USAID en los últimos años”: “$1.5 millones para promover DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión) en los lugares de trabajo de Serbia, $70,000 para la producción de un musical de DEI en Irlanda, $47,000 para una ópera transgénero en Colombia, $32,000 para un cómic transgénero en Perú”.

“No sé ustedes, pero como contribuyente estadounidense, no quiero que mis dólares se destinen a esta basura”, dijo Leavitt. “Y sé que el pueblo estadounidense tampoco. Eso es exactamente lo que Elon Musk ha sido encargado por el presidente Trump de hacer: eliminar el fraude, el desperdicio y el abuso de nuestro gobierno federal”.

Un clip de esa parte de sus comentarios fue ampliamente compartido en redes sociales; la versión compartida por la cuenta “Rapid Response 47” de la Casa Blanca en X obtuvo más de un millón de vistas. Otras publicaciones compartieron listas de proyectos que incluían los cuatro destacados por Leavitt.

Sin embargo, algunos de esos proyectos no fueron descritos con precisión. Y solo el primero fue financiado por USAID; el resto fue financiado por el Departamento de Estado. Cada uno de los proyectos destacados representa una cantidad relativamente pequeña de dinero: el monto total gestionado por USAID fue de aproximadamente $40 mil millones en el año fiscal 2023 (el año más reciente con datos completos), según un informe del Servicio de Investigación del Congreso. Esa cantidad es menos del 1% del presupuesto federal total.

Si estos programas demuestran o no “desperdicio y abuso”, como lo describe la administración Trump, es una cuestión de opinión. Explicaremos lo que sabemos sobre cada uno.

Proyecto ‘DEI’ en Serbia

Una organización de defensa LGBTQ en Serbia —un país que, según datos de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea, tiene un desempeño deficiente en comparación con otros países europeos en cuanto a derechos LGBTQ— llevó a cabo un programa de tres años para mejorar la inclusión de personas LGBTQ en el lugar de trabajo.

De febrero de 2023 a octubre de 2024, USAID se comprometió a gastar aproximadamente $1.5 millones, distribuidos en tres pagos de alrededor de $500,000 cada uno, para apoyar el programa.

En una conferencia del programa en septiembre de 2023, la directora de misión de USAID en Serbia, Brooke Isham, declaró: “En USAID, sabemos que el desarrollo inclusivo es importante para impulsar el crecimiento económico y también para crear una democracia más saludable”.

Un ‘Musical DEI’ en Irlanda

El Departamento de Estado se comprometió a proporcionar $70,844 en septiembre de 2022 a una organización irlandesa llamada Ceiliuradh, que forma parte de la productora irlandesa South Wind Blows. El dinero no fue para un “musical”, sino para un evento musical.

El componente musical de esa compañía, llamado Other Voices, organizó un programa titulado “Other Voices: Dignity – Towards a More Equitable Future” para la Embajada de Estados Unidos en Dublín el 15 de septiembre de 2022.

El anuncio del evento indicó que “mostrará lo mejor del talento estadounidense e irlandés con un programa diverso que busca cumplir con la misión de la Embajada de Estados Unidos en Dublín de promover la diversidad, la inclusión y la igualdad”.

El evento fue transmitido en vivo por YouTube y contó con varios artistas irlandeses y estadounidenses.

USAID no figura como financiador del evento.

Una ‘Ópera Transgénero’ en Colombia

El 28 de abril de 2022, la Universidad de los Andes en Bogotá, Colombia, presentó la ópera “As One”. Este espectáculo, escrito en Estados Unidos y estrenado en 2014, tiene como protagonista a una persona transgénero.

El programa de la producción de la ópera en la universidad indicó que el espectáculo contó con el apoyo de la universidad, la Orquesta Filarmónica de Bogotá y el “Programa de Pequeñas Subvenciones de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia”.

El Departamento de Estado comprometió $25,000 para financiar el proyecto, y el sitio web USAspending.gov también señaló que hubo $22,020 de “financiamiento no federal” para el proyecto, sumando un total de $47,020 listados en el sitio. El financiamiento federal para este proyecto también provino del Departamento de Estado, no de USAID.

Un ‘Cómic Transgénero’ en Perú

En 2021, la Embajada de Estados Unidos en Perú presentó un cómic titulado “El Poder de la Educación”, que utilizó para promover programas educativos e intercambios en Estados Unidos.

Al año siguiente, la embajada encargó un segundo volumen.

“La embajada nos pidió incluir a un estudiante gay en el volumen 2 para mostrar su lucha personal al salir del clóset con sus padres, pero eso no tiene nada que ver con ser transgénero”, explicó David Campiti, propietario de la empresa que produjo el cómic, en un correo electrónico. “Los cómics trataban sobre becas y la promoción de la educación”.

La serie terminó incluyendo tres cómics, cada uno mostrando un aspecto del intercambio cultural y la educación. Puedes verlos aquí, aquí y aquí.

El segundo volumen fue el que destacó la administración Trump como un “cómic transgénero”. Sin embargo, el volumen 2 de “El Poder de la Educación” no incluye un personaje transgénero. Más bien, como dijo Campiti, presentaba a un héroe que era gay.

El escritor del cómic, David Lawrence, dijo lo mismo en una publicación en su página de Facebook el 4 de febrero, explicando por qué la embajada había solicitado un personaje LGBTQ. “La embajada de Estados Unidos en Perú solicitó esto como una pequeña respuesta al prejuicio anti-gay en el país”, escribió.

Nos comunicamos con la embajada para obtener comentarios y nos remitieron al Departamento de Estado, que no respondió.

Al igual que el primer volumen, el segundo se utilizó para promover programas educativos y de intercambio. Y, por cierto, ganó dos premios en 2023, incluido el de cómic del año, otorgado por una organización peruana llamada Crónicas de la Diversidad.

El financiamiento para este proyecto tampoco provino de USAID, sino, nuevamente, del Departamento de Estado.

Por lo tanto, el financiamiento de tres de los cuatro proyectos destacados por la Casa Blanca provino del Departamento de Estado para actividades culturales en nombre de varias embajadas.

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